El turismo es un sector muy importante en China, por ello, no es de extrañar que los dueños de los hoteles se esfuercen al máximo por ofrecer la mejor calidad posible a sus clientes. Y es que, no solo el servicio es importante, también el cómo se presentan las diferentes habitaciones. 

Así, desde el sector hostelero chino se presentan cada vez más "concursos de hacer la cama". En estos, los que los camareros de cabinas deben demostrar la destreza con la que son capaces de dejar las camas perfectas. 

Hacer la cama es todo un arte y solo los mejores pueden llegar a trabajar en hoteles más lujosos. No solo es esencial una buena formación, sino que desde los propios locales se incentiva por todos los medios aumentar la competencia para llegar al éxito. 

Tanto entre las diferentes cadenas hosteleras como a escala nacional, estos concursos no son ninguna broma. Los participantes se preparan al máximo para no decepcionar a los jueces. Así, pueden ganar puntos gracias a su calidad o rapidez. Aunque, deben de seguir una gran cantidad de normas. 

Que no queden arrugas, que la funda del edredón y las almohadas esté perfecta y mullida son solo algunos de los requisitos. La posición de las sábanas o de los cojines decorativos también son fundamentales. En definitiva, la actitud, la elegancia y la fluidez de los movimientos.