Magaluf, en Mallorca, es uno de los puntos calientes de la fiesta en la isla, sobre todo entre los turistas extranjeros. Además de salas de fiestas, un negocio muy popular es el de los tatuajes.
Muchos 'guiris' aprovechan para inmortalizar sus vacaciones en su propia piel, pero no todos son capaces de aguantar el esfuerzo. Es lo que le ocurrió a una joven escocesa, que quiso llevarse un recuerdo de su viaje, pero a la que el dolor venció.
Tal y como recoge el Mirror, Lauryn Bowie quiso tatuarse en el pie Bits'n'Pieces, que es el título de una canción de su padre, el DJ George Bowie, como homenaje a su progenitor.
Pero el pie es una zona muy delicada y los tatuajes suelen ser muy dolorosos. En el caso de Lauryn, la joven no pudo soportar el dolor y pidió al tatuador que parara. El problema es que se quedó solo con Bits.
Fue su padre el que compartió en redes sociales una foto del tatuaje frustrado de su hija. Uno de los comentaristas propuso que, cuando se arme de valor, debe poner el resto del título de la canción en el otro pie.
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