El dentista que colecciona pastas de dientes: la tiene con sabor a whisky, a wasabi...

Val Kolpakov, con algunos de los ejemplos de su colección.
Val Kolpakov, con algunos de los ejemplos de su colección.
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Val Kolpakov, con algunos de los ejemplos de su colección.

Un dentista de Georgia (EE UU) posee la colección de pasta de dientes más grande del mundo, que incluye tubos procedentes de todo el mundo y con sabores extravagantes, desde el wasabi hasta el whisky.

El doctor Val Kolpakov comenzó su colección en 2001 porque quería aprender más sobre todas las pastas de dientes disponibles en el mercado. Pero poco después de comenzar su colección, se dio cuenta de que era "un pasatiempo muy interesante" y, dos décadas después, tiene 2.037 tubos diferentes de todo el mundo, incluidos artículos de Japón, Corea, China, India y Rusia.

El dentista estima que el valor de su colección supera los 30.000 dólares (28.000 euros), y parte de ella se exhibe en su consultorio dental en Alpharetta, Georgia, que ha transformado en un pequeño museo con estantes, gabinetes y paredes decoradas. con pasta de dientes. El resto de la colección se guarda en su casa, según Guinness World Records.

Algunos de los sabores más peculiares de su colección son whisky, chocolate, rosa, wasabi, bambú o bacon. El dentista afirmó que no se ha atrevido a probar el sabor a wasabi y bromeó: "Como os podéis imaginar, puede que no sea para gente débil".

También posee una pasta de dientes alemana extraída de las trincheras de la Segunda Guerra Mundial llamada Doramad, que es radiactiva. Explicó: "Considero que este es uno de los más inusuales porque la pasta de dientes llamada Doramad es radiactiva.

"Tenía un compuesto radiactivo, el torio, porque en aquel entonces la gente creía que los compuestos radiactivos reviven los tejidos y son buenos para la piel y los dientes". Otra pasta de dientes única se llama Nihilist, inspirada en el filósofo Friedrich Nietzsche, y su descripción dice: "Sin sabor, sin color, nada".

El doctor Kolpakov dijo que su artículo más raro es el de Brenner porque la marca no existe, ya que la pasta de dientes se hizo específicamente para la serie de películas Prison Break. Explicó: "Se usó ácido fosfórico dentro de este tubo para corroer las tuberías y eso las ayudaría a escapar".

Pero el dentista también tiene pasta de dientes creada por empresas famosas por producir diferentes artículos, por ejemplo, una pasta de dientes multicolor de Crayola, que normalmente produce lápices de colores. También tiene un tubo Starkist, que parece una lata de atún, pero que en realidad es pasta de dientes.

Los tubos de pasta de dientes favoritos de Val son un juego de tres con sabor a whisky (de centeno, whisky escocés y bourbon), fabricados por Don Poynter en la década de 1950. Esta pasta de dientes contiene un 3% de alcohol.

También le gusta la crema dental Orbit con forma de cohete de la década de 1960, que venía con instrucciones de enviar por correo 25 centavos para combustible para cohetes y lanzar el contenedor vacío al aire.

Aunque Val posee casi todo tipo de pasta de dientes imaginable, hay una que lamenta no haber comprado. "Es la pasta de dientes que estuvo en el espacio", reveló. "No estoy muy seguro de qué astronauta lo tenía, pero estaba allí; fue diseñado de una manera específica para que pudieras exprimirlo en el espacio".

Además de su enorme colección de pasta de dientes, el dentista también posee una gran variedad de polvos dentales. "El polvo de dientes precedió a la pasta de dientes durante muchos siglos: sus ingredientes principales eran bicarbonato de sodio y hierbas como clavo, menta o canela. Tengo unos 400 polvos dentales", reveló.

En una entrevista en video que Guinness World Records subió a YouTube, Kolpakov dijo que ya no compra tantos tubos de pasta de dientes como antes, pero que aún disfruta agregando nuevos a su colección. Dijo: "Es muy divertido coleccionar y siempre estoy buscando nuevas pastas de dientes que salgan. Hay diferentes tendencias, como ahora hay muchas pastas de dientes que están haciendo con carbón".

Kolpakov fue reconocido por primera vez como poseedor del récord mundial de la mayor colección de pasta de dientes el 15 de junio de 2012, y ahora parece que el título sigue siendo suyo. Y pensando en el futuro de su colección, añadió: "Sí, claramente seguiré".

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