Este es el cepillado de dientes más importante del día: motivos y consecuencias de no hacerlo

La higiene bucal debe estar dirigida al control y la eliminación de la placa dental, labor que tiene que ser diaria. De lo contrario, puede producir una inflamación dental y enfermedades periodontales. La saliva y la lengua nos ayudan, pero hay un momento de día en que dejan de hacerlo.

Los expertos recomiendan esperar al menos media hora después de la ingesta de alimentos antes de realizar el cepillado, ya que si lo haces antes puedes dañar el esmalte dental.
Los expertos recomiendan esperar al menos media hora después de la ingesta de alimentos antes de realizar el cepillado, ya que si lo haces antes puedes dañar el esmalte dental.
Pixabay/kropekk_pl
Los expertos recomiendan esperar al menos media hora después de la ingesta de alimentos antes de realizar el cepillado, ya que si lo haces antes puedes dañar el esmalte dental.

La placa dental se forma cada día con detritus de comida que se infectan por la bacterias contenidas en la boca o por aquellas que provienen de los alimentos. En España, una buena higiene bucodental tiene su base en un correcto cepillado, pero no consiste solo en eso.

La higiene bucal debe estar dirigida al control y la eliminación de la placa dental, labor que tiene que ser diaria. De lo contrario, se extiende por todos los dientes y se puede producir una inflamación dental que puede derivar en enfermedades periodontales, como gingivitis y periodontitis, e incluso la perdida de alguna pieza dental.

Peligro de no cepillarse los dientes correctamente

La permanencia prolongada de esta placa supondrá la aparición de sarro, manchas bucales y el mal aliento. La placa produce un descenso del nivel de PH de los dientes que hace que el esmalte dental sea más vulnerable a las caries. Se convierte con en sarro y contribuye a la aparición de esas enfermedades periodontales.

Los dentistas nos insisten en que hay que lavarse los dientes dos o tres veces al día, después de las comidas principales (recomiendan esperar al menos media hora, ya que si lo hacemos antes podemos dañar el esmalte dental). Pero, ¿son todos esos cepillados igual de importantes? O de otro modo, ¿cuál es el más importarte del día?

El mecanismo protector de los dientes durante la noche

Efectivamente, los odontólogos coinciden en que el cepillado más importante del día es el nocturno, el que hacemos justo antes de irnos a dormir. Es así porque por la noche nuestra boca está menos atendida, menos vigilada. Hay un mecanismo que combate las bacterias de la boca y cuida de que la placa no se instale entre los dientes y las encías. Funciona durante el día, durante nuestra jornada diaria, pero casi "se apaga" de noche.

Este proceso tan útil para nuestra salud dental trabaja con dos herramientas: la saliva y la lengua. Esta última ayuda a limpiar la boca y que se acumule la menor cantidad de placa y sarro posible. Lo consigue con sus movimientos conscientes e inconscientes. Por su parte, la saliva tiene propiedades antibacterianas y colabora a la disolución de los ácidos que producen las bacterias.

Por resumirlo, de día la lengua y la saliva no paran. Es un proceso o consciente pero muy eficaz. Pero cuando dormimos... dormimos. En ese letargo el proceso tan útil de la mañana se ralentiza. La lengua deja de moverse y la saliva, que es menos abundante, se estanca.

Cuidado con los alimentos o bebidas ácidas

Esa es la razón por la que el cepillado nocturno es el más importante. Si no lo hacemos —si nos vamos a dormir sin cepillarnos los dientes, si dormimos con restos de comida en la boca— las bacterias no van a encontrar freno y podrán causar caries más fácilmente. Al tiempo, se producirán más ácidos que desmineralizarán los dientes.

En cualquier caso, esa es la norma, pero puede haber excepciones. Desde EE UU, la Clínica Mayo asegura que al elegir cuándo cepillarnos los dientes, también deberíamos tener en cuenta la dieta. Si hemos comido algún alimento o bebida ácida, debemos evitar cepillarnos los dientes de inmediato. Estos ácidos debilitan el esmalte dental y cepillarse demasiado pronto podría eliminarlo.

Hilo dental y enjuague bucal

La base de nuestra salud dental es el cepillado de los dientes, pero también hay que usar de manera regular hilo dental. Si solo cepillamos los dientes tan solo llegamos al 60% de la superficie total de nuestra dentadura.

Además de cepillarnos los dientes, para mantener la boca sana en Clínica Mayo recomiendan estas siete pautas:

  • Usar hilo dental todos los días.
  • Practicar un enjuague bucal después del cepillado.
  • Beber mucha agua.
  • Dieta saludable que limite los alimentos y las bebidas con azúcar.
  • Evitar los bocadillos frecuentes.
  • Reemplaza el cepillo de dientes cada tres o cuatro meses, o antes si las cerdas son irregulares o están abiertas.
  • Hacer limpiezas dentales regulares.

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