Una de las leyendas urbanas más famosas en Estados Unidos es la presencia en las redes de alcantarillado de caimanes arrojados por turistas procedentes de Florida. Hay incluso películas al respecto. Pero ahora, la leyenda se ha hecho realidad.

El equipo de aguas pluviales de la ciudad de Oviedo, en el estado de Florida (EE UU), estaba investigando una serie de problemas en la red de alcantarillado el pasado 5 de mayo.

La cámara robótica de cuatro ruedas generalmente se usa para identificar defectos en caminos subterráneos, como tuberías con fugas. Pero esta expedición subterránea arrojó un descubrimiento inesperado cuando la máquina se movió hacia un par de ojos que brillaban en la oscuridad.

"Al principio pensaron que era un sapo", escribieron los trabajadores en el pie de foto del vídeo subido a Facebook. Pero pronto se hizo evidente que "cuando se dio la vuelta, ¡vieron la larga cola del caimán y lo siguieron a través de las tuberías!", agregaron.

En las imágenes se ve al animal yaciendo semisumergido en el agua de la alcantarilla antes de retroceder cuando el robot se acerca. A medida que se acerca a la distancia de contacto, da la vuelta y se aleja por la tubería.

La cámara sigue al reptil unos pocos pies más antes de engancharse en una hendidura y el caimán, de aproximadamente 1,5 metros de largo, se pierde de vista.