Un adorable corgi sobrevivió milagrosamente tras recibir un disparo en el cráneo, después de escaparse por debajo de una de las vallas de la granja donde vivía.

El perro fue encontrado herido, además de muy cansado e infestado de pulgas, por unos veterinarios. A priori, pensaron que los daños eran consecuencia de la valla, hasta que determinaron que se trataba de una herida de bala.

Los sanitarios trasladaron a Arthur a la PSPCA, una protectora de animales de Pensilvania, con el fin de que el personal le tratase la herida y pudiese salvar la vida del pequeño peludo.

"Arthur tiene suerte de estar vivo. Y eso no es un eufemismo. Le dispararon entre los ojos y aparentemente lo dieron por muerto", escribió la Sociedad de Pensilvania para la Prevención de la Crueldad contra los Animales en Instagram, junto a la fotografía del animal. 

"La bala dejó un agujero en la cabeza de Arthur y le causó daños en las vías respiratorias y en la boca", informó el refugio. "Estaba cubierto de pulgas, tenía infecciones de oído y estaba anémico".