En numerosos países las propinas configuran gran parte del sueldo de empleados como los camareros. Uno de esos lugares es Estados Unidos, donde los clientes se ven obligados en muchas ocasiones a destinar a ellos un alto porcentaje de su pago. Sin embargo, a veces llegan a sorprender con el alto valor que dejan.

Mariana Lambert es una camarera del establecimiento Alfredo’s Pizza Café, que está situado en Scranton (Pensilvania, Estados Unidos). Un día su rumbo cambió cuando uno de sus clientes le dejó una propina que multiplicaba casi por 230 el coste de un plato de pasta que había degustado en su visita. 

Eric Smith, el generoso hombre, acudió en junio al restaurante, donde pidió stromboli casero, una pasta americana muy parecida a la clásica calzone italiana. Su precio marcaba en la carta 13,25 dólares, es decir, casi 13 euros.

Todo parecía transcurrir con normalidad hasta que Lambert se encontró con una inesperada y gran propina. El cliente le había dejado 3.000 dólares, lo que provocó el shock de la camarera. No se lo creía y tuvo que comprobarlo en varias ocasiones con sus jefe y compañeros. 

"Cuando llegó el momento de pagar su cuenta, Lambert entró en mi oficina con lágrimas en los ojos y temblando, diciendo que un cliente le había dejado una propina de 3.000 dólares tras pagar 13,25", dijo el gerente Matt Martini en CNN.

Las surrealistas opiniones negativas de los turistas que visitan el Coliseo romano: "Estuve hace 40 años y todavía no lo han terminado"

Más tarde, Zachary Jacobson, otro de los jefes del restaurante, explicó que Smith "solo trataba de devolver algo a la comunidad", tal y como le confesó a él, puesto que está relacionado con el mundo de las criptomonedas. 

Además, el gesto iba acompañado de la frase "Tips for Jesus", que forma parte de un reto viral por el que personas anónimas dejan grandes cantidades de propinas de manera benéfica.