Cuando pedimos comida a domicilio, la recibimos con ganas, puesto que desde que la pedimos nos imaginamos a nosotros mismos saboreándola... a no ser que encontremos sorpresas desagradables.

Es lo que le pasó a Natalie Oxford, una británica de 39 años, que pidió una cheeseburger de McDonald's a través de la plataforma JustEat. Cuando la abrió, la mujer descubrió que a la hamburguesa le habían dado un mordisco.

Tal y como recoge el Mirror, Natalie afirma que la comida llegó en una bolsa sellada, pero McDonald's niega que la hamburguesa haya sido "manipulada" en su restaurante.

JustEat sí que contestó a la queja de la mujer, que compartió en Twitter: "No estamos contentos de ver esto. Nos encantaría echarle un vistazo más de cerca, así que cuando puedas, envíanos un mensaje privado con tu número de pedido y nos ocuparemos del caso".

La mujer, que vive en el barrio de Chelsea, al suroeste de Londres, dijo: "Cuando abrí la caja y vi que faltaba un bocado, me sorprendió y disgustó. ¿Quién le da un mordisco a la hamburguesa de alguien?".

"Mi hijo dijo que le cortara la parte mordida para que se comiera la otra mitad, pero tiré la hamburguesa. Afortunadamente, había pedido otras cosas de McDonald's, así que aún pudo comer algo", dijo.