Las galletas Dorset Knob han sido elaboradas por la familia Moores en la localidad inglesa de Dorset durante más de 150 años. Los últimos, además, han estado dejando que la gente las lanzara lo más lejos posible en un concurso anual que agoniza de éxito. 

El Dorset Knob Throwing and Frome Valley Food Festival se celebraba cada año el 1 de mayo, con música, comida, juegos y actividades como carrera de galletas y cucharas, adivina el peso de la galleta grande, dardos de galleta y pinta la galleta.

Pero el evento estrella era el lanzamiento de galleta, que no se celebrará este año, como el resto del festival, pues se ha convertido en un evento tan multitudinario que sus organizadores no son capaces de organizarlo ni gestionarlo. 

"Más de 8000 personas asistieron al evento de 2019, lo que significa que ha alcanzado tal tamaño que simplemente no puede ser dirigido por un pequeño comité voluntario de la aldea", explicaron lo organizadores, que ya se vieron obligados a cancelarlo en 2020 por no encontrar un lugar adecuado para celebrarlo y en 2021 por culpa de la pandemia. 

"Hemos analizado varias opciones, pero lamentablemente no pudimos hacer que ninguna de ellas funcionara para este año por muchas razones. Esperamos que el evento pueda volver pronto en los próximos años", decía el comité organizador. 

Las galletas de Dorset nacieron en torno a 1860 cuando la familia Moores comenzó a hornear en West Dorset, según el fabricante de galletas Moores. En un principio fueron una forma de aprovechar la masa de pan sobrante, a la que se le añadía azúcar y mantequilla y se dejaba cocer mientras el horno aún estaba caliente, pero ya apagado. 

El lanzamiento récord de la esta galleta dura de forma esférica irregular fue de 29,4 metros y se estableció en 2012.