Científicos de la universidad de Lille (Francia) han creado pompas de jabón que han logrado durar 465 antes de estallar. La clave es un conjunto de materiales con los cuales han conseguido evitar la mayoría de condiciones que hacían que explotaran.

En general las burbujas son efímeras por varios motivos: porque pierden líquido por evaporación, por el drenaje inducido por la gravedad o porque se escapa el gas de su interior a través de la membrana de agua. Por ello, suele ser un juego el intentar que duren más de unos segundos.

Sin embargo, según explican los investigadores en un artículo académico, lo que ellos han hecho ha sido experimentar mezclando diversos materiales. Por ejemplo, han utilizado el llamado "mármol de gas" que se consigue de combinar agua con diminutas partículas de nailon.

ROUX ET AL.

Aun así, no lograban que duraran más de unos minutos, por lo que probaron a añadir otro componente, el glicerol, un líquido incoloro, inodoro y viscoso que se utiliza mucho en cosmética ya que es un buen humectante. Gracias a esta característica, absorbe la humedad del aire, lo que ayuda a compensar la evaporación del agua.

"Las pompas de jabón son, por esencia, frágiles y efímeras", comenzaba diciendo el equipo de científicos, encabezado por el doctor Aymeric Roux, y que concluía que sus hallazgos podrían ser la base de nuevas aplicaciones en la creación de espumas más estables y formas innovadoras de atrapar gases tóxicos.