Una de las modelos que fue portada de PlayBoy, Anna Stupak, está siendo muy criticada en redes sociales por culpa de una de las fotos que publicó en su Instagram y en la que aparecía su perro teñido de naranja. 

A pesar de que la modelo aseguró de que la pintura era "segura", para animales, recibió todo tipo de comentarios después de compartir una foto del perro posando en el ala de un avión, con el cuerpo naranja y la cola verde. 

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Según reveló la propia influencer, la sesión de peluquería del animal había costado más de 6.000 euros y se había hecho procurando el bienestar del animal, según avanzaba el diario Mirror. 

Pero hubo usuarios que la criticaron, con comentarios como "la piel de un animal no está hecha para ser pintada, de ningún color", o "¿Es realmente seguro pintar la piel del perro?". 

"Mi perro está mejor cuidado que la mayoría de las personas", dijo Anna Stupak más tarde, insistiendo en que el colorante "es una pintura que resalta el pelaje del perro, porque en realidad ya es casi de ese color naranja. Todo se hizo con mucha responsabilidad para no dañar su piel". 

La modelo, que tiene cerca de 950.000 seguidores en Instagram, ya había pintado a su perro de color naranja en otras ocasiones, como puede verse en otras fotografías más antiguas, o por lo menos, se hicieron varias sesiones de fotos mientras el animal, normalmente de pelaje blanco, estaba teñido.