Phil Berge, un tatuador canadiense de 34 año ha sorprendido al mundo con su minuciosa recreación de la icónica escena del payaso Koko en la película de 1933 de Betty Boop Snow White. 

Ha necesitado 9 meses y 70 personas para crea un total de 74 tatuajes que muestran como el payaso baila y canta al son de la canción Cab Calloway antes de convertirse en fantasma.

El joven ha llevado a cabo toda la producción del vídeo final. Seleccionó lo fotogramas inspirado por el trabajo tradicional de animación y grabó el vídeo el mismo en su local de tatuajes en Montreal.

Comenzó en diciembre de 2020 y terminó en septiembre de este año cuando compartió las imágenes que ya tienen más de 2 millones de visualizaciones. En la publicación aseguró que fue un "sueño hecho realidad". 

Lleva cinco años dedicados a este arte y hace tiempo que quería realizar la idea "Koko el payaso es una pieza impresionante de la historia de la animación y sabía que la gente estaría interesada en tatuárselo".