Buckshot, el oficial de policía de 91 años que, tras 56 en el cuerpo, no tiene pensado jubilarse

  • El hombre se retiró una vez, tras 46 años como ayudante del sheriff y, después, volvió al cuerpo.
  • Además de su trabajo como oficial de policía, es voluntario para atender llamar y organiza grupos de vigilancia.
El oficial de policía demuestra que la edad no es una barrera para él.
El oficial demuestra que la edad no es una barrera.
RAINWATER HOLT & SEXTON / YOUTUBE
El oficial de policía demuestra que la edad no es una barrera para él.

Hay quien hace de su pasión su trabajo. Y esto es, precisamente, lo que parece que le ha ocurrido a LC 'Buckshot' Smith que, a los 91 años y tras más de 56 como oficial de policía en Arkansas, aún no tiene planes de retirarse.

Buckshot ya se retiró una vez, sin embargo, después de haber trabajado como ayudante del sheriff durante 46 años, pero solo unos meses más tarde, se dio cuenta de que la vida del jubilado no era para él y volvió al cuerpo.

El hombre de 91 años es muy conocido en su ciudad natal, Camden, donde ha estado protegiendo las calles durante más tiempo del que han vivido la mayoría de los residentes. Se unió al cuerpo en 1960 y siempre dijo que se había sentido atraído por llevar la placa debido a la emoción que conlleva el trabajo, pues no hay dos días iguales.

Aunque se podría pensar que está haciendo planes de retirarse más pronto que tarde, según CNN, Buckshot explicó que solo se jubilará "cuando el buen Dios lo diga". Conocido como un miembro trabajador y siempre dedicado al equipo, recuerda que una vez recorrió tres cuadras para trabajar en la nieve porque no podía sacar su coche, con lo que demostró que la edad no es ninguna barrera para él.

Pese a que en solo dos meses cumplirá 92 años, Buckshot sigue siendo una persona muy activa, algo que refleja en su trabajo, según la oficial de relaciones púlicas, Dana Weatherby. Durante su larga carrera en el departamento de policía de Camden, el hombre ha trabajado en un gran número de festivales anuales, además de ser voluntario para atender llamadas o encargarse de dirigir grupos de vigilancia en el vecindario.

Después de tantos años, Buckshot conoce la comunidad local mejor que la palma de su mano, lo que lo ha convertido en una parte fundamental del cuerpo durante todos estos años. Fuera del trabajo, el hombre de 91 años vive una vida plena y asegura que le encanta asistir a los servicios de su iglesia local, así como pasar tiempo junto a su pareja.

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