En 2016, unos aviadores rusos encontraron un osezno en la provincia Tver, al norte de Moscú. Lo localizaron en la pista de aterrizaje de un aeródromo y decidieron quedárselo. 

Cinco años después, Mansur es un oso adulto cuyo cuidador principal es Andréi Ivanov (uno de los aviadores que lo encontró), pues es quien más comparte con el animal, incluso juegos que pueden parecer bastante arriesgados teniendo en cuenta el tamaño del oso. 

Además de eso, Mansur acumula más de 100.000 seguidores en sus cuentas de Instagram, TikTok y YouTube. En esta última existe una retransmisión en directo que muestra lo que hace en todo momento. 

En la actualidad, el oso vive en Vorotynsk, provincia de Kaluga, también cerca de otro aeródromo y parece que ha establecido un fuerte vínculo afectivo con su cuidador. 

Tras 20 días de hibernación se despertó a finales de febrero, a juzgar por los vídeos que comparte su cuidador, con muchas ganas de jugar y bastante activo. Sin duda es un buen reclamo en las redes sociales por lo alegre y saltarín que parece.