Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, pero ¿hasta dónde están dispuestos a llegar estos animales por complacer a las personas? Russell Jones descubrió que su mascota de ocho años, Lurcher Billy, comenzó a cojear justo un día después de que él se rompiera el tobillo.
Jones estaba tan preocupado por su compañero de aventuras que, incluso, lo llevó al veterinario para averiguar qué le había sucedido en aquella pata, aparentemente, lesionada. Sin embargo, después de gastar 300 libras (más de 300 euros) en consultas médicas, nadie pudo encontrar nada extraño en la pata de Lurcher y su tapadera se descubrió cuando empezó a caminar con normalidad por el establecimiento.
Al día siguiente, Russell y su esposa, Michelle, se dieron cuenta de que el animal solo cojeaba cuando se encontraba alrededor del hombre, que caminaba cojeando a causa de su lesión en el tobillo. Así, descubrieron que el perro solo cojeaba para imitar a su dueño herido.
A través de su perfil de Facebook, Russell compartió un vídeo de Lurcher cojeando junto a él, con la leyenda: "Me costó 300 libras en honorarios de veterinario y radiografías, nada malo, solo simpatía. Lo amo".
Además, en el programa This Morning, Russell y Michelle mostraron un vídeo en el que se ve al perro cuando el hombre no está cerca. Además, se ve al animal correr sin ningún tipo de cojera. "Hay algo muy especial en que un perro sienta tanta empatía por un humano que hasta decida cojear a tu lado", dijo la presentadora a la pareja.
El caso tuvo lugar en junio de 2020, pero no fue hasta hace poco que Russell compartió con el mundo el gesto de su perro y, rápidamente, se volvió viral.
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