El presidente de Turkmenistán inaugura en una rotonda una gigantesca estatua dorada de un perro en honor a su raza

Muchas rotondas son testigo y hogar de algunas construcciones extrañas. Desde esculturas abstractas hasta obras industriales que parecen más maquinaria sobrante que otra cosa. Pero hay una rotonda en Turkmenistán que, gracias a su presidente, tiene el honor de albergar al mejor amigo del hombre, pues es un perro dorado.

Gurbanguly Berdymukhamedov es el líder que ha inaugurado esta rotonda y que se ha realizado en honor a la raza pastor de Asia Central, un tipo de perro originario de países como Rusia, Kirguistán, Uzbekistán, Kazajistán, Tayikistán, Afganistán y, por supuesto, Turkmenistán.

En el vídeo del acto oficial, realizado este martes, se ve al presidente acudiendo a la rotonda que tiene la estatua de seis metros de alto y que refleja la "dignididad y seguridad en sí mismo" que tiene esta raza, tal y como informaron los medios.

El monumento fue encargado hace años y hace protagonistas a estos animales de la propaganda del Estado como orgullo nacional. Además, debajo de la escultura dorada hay una pantalla circular en la que durante la ceremonia se vieron imágenes de este tipo de perros.

El acto estuvo lleno de música y baile y, como gesto simbólico, un anciano entregó un cachorro de pastor de Asia Central a un niño reflejando la fidelidad del animal a través de las distintas generaciones de turcomanos.

Esta estatua se une a otra de Gurbanguly Berdymukhamedov montado sobre un caballo de la raza Akhal-Teke en otra rotonda, ambas realizadas por el mismo arquitecto, Sargart Babayev, de 71 años. Hasta ahora, esta era la única especie nacional de animal a la que se hacía homenaje.

Y es que el presidente explicó que los antepasados de Turkmenistán veían "en el Akhal-Teke sus sueños y en el pastor de Asia Central su felicidad". Ahora, el Ministerio de Cultura está preparando la documentación necesaria para solicitar al a UNESCO estas dos razas como patrimonio del país.