Los niños cada vez aprenden más rápido. Esta frase no siempre es cierta y se cumple, pero este es uno de esos casos en los que sí. Al menos eso es lo que pensaron los agentes de la Policía de carreteras en el estado de Utah, Estados Unidos, cuando detuvieron un vehículo y vieron quien estaba dentro.

Los agentes se encontraban patrullando y observaron como un vehículo estilo camioneta comenzaba a dar giros en zigzag a una velocidad de alrededor de 50km/h. Por ello, procedieron a detenerlo, y así lo hicieron. Cuando se acercaron al automóvil se percataron que el conductor era tan solo un niño de 5 años.

Ante tal sorpresa, los agentes le preguntaron que a donde se dirigía, a lo que el menor les contestó que iba al estado de California, a comprarse un Lamborghini. El niño llevaba tan solo 3 dólares encima, y explicó a los agentes que había discutido con su madre porque no le quería comprar el coche, por lo que acudió él mismo, según informan desde la CNN.

Uno de los agentes declaró que el menor “estaba sentado en el borde delantero del asiento para poder alcanzar el pedal del freno y mantener el coche parado mientras yo estaba parado allí”. Ahora la decisión de presentar cargos contra los padres depende del fiscal local, pero según han informado se había quedado a cargo de su hermano mayor mientras ellos estaban fuera.