Preparar un menú casero de Navidad no solo busca satisfacer el paladar, sino también crear momentos alrededor de la mesa con amigos y familia. En España nos gusta mucho comer, eso está claro, pero tampoco queremos perder demasiado tiempo —que podríamos disfrutar con los seres queridos—, metidos en la cocina.
Platos principales de Navidad: cinco recetas fáciles
Los platos principales son la estrella del menú; sin embargo, hay muchas opciones para una receta deliciosa, fácil y rápida y que los invitados queden satisfechos.
1. Solomillo Wellington
Es un plato habitual en las fiestas navideñas, y aunque parezca que es un plato muy elaborado, nada más lejos de la realidad. Este solomillo Wellington no dejará indiferente a nadie.
- 500 g de solomillo
- 250 g de champiñones
- Una cebolla
- Un diente de ajo
- Una lámina de hojaldre
- Un huevo
- Jamón serrano
- Aceite de oliva virgen extra
- 40 g de mostaza
- Pimienta
- Sal
Podemos pedir al carnicero que limpie al máximo los nervios y telillas para que quede el solomillo listo para sellar en la sartén.
- Salpimentar y dorar a fuego lento en una sartén con un chorrito de aceite. Cuando esté dorado, retirar y dejar enfriar.
- Freír los champiñones en dados, la cebolla picada y el diente de ajo picado.
- Extender encima de la lámina de hojaldre las láminas de jamón y poner encima los champiñones en dados, la cebolla picada y el diente de ajo picado.
- Poner encima el solomillo y pintar con la mostaza.
- Cerrar el hojaldre enrollándolo. Con la misma masa, cortar tiras finas y cruzarlas pegadas al rulo.
- Hornear el solomillo Wellington a 190ºC (con el horno precalentado) durante 30 minutos, hasta que el hojaldre esté dorado. Dejar reposar unos minutos antes de cortar.
2. Salmón al limón con mostaza
Para los amantes de las recetas de salmón, esta receta es muy rápida de preparar y deliciosa. Se puede hacer con salmón congelado y dejarlo preparado a falta de dar un punto en el horno. Los ingredientes para hacer esta receta son los siguientes:
- Tres limones
- Dos dientes de ajo
- Dos cucharadas de aceite de oliva
- Dos cucharadas de salsa de soja
- Una cucharada de sirope de agave
- Una cucharada de mostaza de Dijon.
El salmón lo puedes descongelar el día de antes dejándolo en el interior de la nevera. Lo especial de esta receta es la salsa, que se hace muy rápido.
- Poner el ajo picado en un cuenco con el aceite, la salsa de soja, el sirope de agave (también se puede poner miel en su lugar), y la mostaza de Dijon. Esta mostaza tiene mucho sabor, así que cuidado con echar demasiado para no matar el resto de sabores.
- Cortar el limón en rodajas y llenar el fondo de un recipiente para horno.
- Poner los filetes de salmón encima de las rodajas de limón.
- Echar la mezcla sobre el salmón pintando con un pincel de cocina.
- Meter todo en el frigorífico. Con el tiempo la salsa se irá espesando. A la media hora, pintar de nuevo con la salsa que ha caído al fondo del recipiente y mantener en el frigo.
- Precalentar el horno a unos 180-190 ºC.
- Meter el salmón al horno durante 20-25 minutos.
- A los 10 minutos de cocinado, abrir para bañar el salmón con el jugo que va soltando.
- Se puede acompañar con las mismas rodajas de limón con las que se ha cocinado, unos espárragos o brócoli.
3. Pollo con salsa teriyaki
Un toque oriental puede ser una buena opción para una cena de este tipo. Aunque no es una opción clásica, sí es fácil de hacer y es una receta muy agradecida.
- 4 pechugas de pollo
- 200 ml. salsa de soja
- 100 ml. de Mirin
- 100 ml. de sake
- Una cucharada de sirope de agave o media de azúcar
- 10 g de harina de maíz
- Semillas de sésamo
- Aceite de oliva
Estos ingredientes se pueden encontrar en tiendas de alimentación oriental.
- Cortar en dados la pechuga y tamizar con la harina.
- Freír con un chorrito de aceite y apartar.
- Hacer la mezcla con la salsa de soja, el Mirin, el sake y el sirope de agave o el azúcar.
- Añadir la mezcla a la sartén con el pollo y freír.
- Antes de servir, echar por encima las semillas de sésamo.
- Acompañar con espárragos, brócoli o arroz.
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