La chermoula, más correctamente shermula, es un elemento básico de la cocina marroquí y una forma fácil y barata de añadir mucho sabor a nuestras comidas. Se trata de una salsa o marinado que proviene del norte de África, especialmente utilizada en Marruecos, Túnez y Argelia.
Su uso principal es el de marinar pescados y mariscos, aunque también podemos darle uso para añadir sabor a guisos de carne, sopas, 'tajines' de cordero, verduras a la parrilla, pollo o 'cous-cous'. Este aderezo está compuesto por hierbas aromáticas, que a veces puede incluir algo de picante, con una base de jugo de limón, aceite de oliva, ajo y especias.
Es una salsa aromática, de sabor ligeramente dulce y con una consistencia similar a la de, por ejemplo, el chimichurri. En definitiva, una explosión de sabores que le da personalidad a casi cualquier alimento.
Además de ser versátil y tener un sabor intenso, es una salsa muy fácil de conservar. Aunque la chermoula estará más sabrosa recién hecha, siempre podemos guardar un poco en un frasco hermético, cubierta con una pizca de aceite de oliva virgen extra en la nevera. De esta forma aguantará unos cuantos días. Si preparamos en grandes cantidades, también podemos congelarla.
Como suele ocurrir, no existe una única y verdadera receta para esta salsa. Sin embargo, todas las versiones contienen cuatro ingredientes básicos: perejil o cilantro, aceite de oliva, zumo de limón y ajo. El resto de condimentos varían según la región o las preferencias de la familia que la vaya a degustar. Esta es solo una de sus infinitas versiones.
Salsa chermoula
Ingredientes
6 dientes de ajo pelados y picados
Un puñado de cilantro fresco o perejil
Una cucharadita de cilantro molido (opcional)
Una cucharada de comino molido
Una cucharadita de pimentón dulce y otra de pimentón picante
El zumo de un limón
100ml de aceite de oliva virgen extra
Una cucharadita de sal
Una guindilla fresca o una pizca de cayena (opcional)
Elaboración
Lavar, secar y picar el cilantro o el perejil.
Pelar y picar los ajos.
Si queremos preparar el chermoula como lo hacen en Marruecos, debemos usar un mortero. Para ello, molemos los ajos, el cilantro o perejil, las cayenas o guindillas, el comino, el pimentón y la sal.
Molemos hasta que quede una pasta homogénea.
Sin parar de mezclar, añadimos el zumo de limón y el aceite de oliva. Si queda demasiado espeso, podemos aligerarlo con un poco de agua.
Si queremos hacerlo más rápido, podemos utilizar una picadora o batidora eléctrica. En este caso, colocaremos todos los ingredientes en un bol y lo trituraremos, cuidando que no quede demasiado líquido.
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