Si tenemos invitados a comer o cenar en casa hay que cocinar con más mimo y concentración que nunca. En España a nadie le gusta quedar mal o, al contrario, si son amigos, lo que queremos es cuidarles y para ello nada como mimar el estómago. Pero, ¿y si se han presentando por sorpresa? O sea, ¿y si no hay mucho tiempo?
En ese caso necesitaremos platos fáciles de hacer. Y rápidos. Por ejemplo, con las conservas podemos hacer platos ricos, resultones y rápidos. Son un maravilloso invento. Siempre hay que tener un fondo de reserva porque las latas nos pueden salvar en esas ocasiones en que la despensa de frescos solo tiene telarañas. Pero hay más. Estos que siguen son seis platos fáciles y rápidos con los que hasta puede que sorprendamos a nuestros invitados.
Garbanzos con calamares
Una de recetas tramposas viene muy bien. Cuando decimos tramposas queremos decir cuando hacemos un atajo de la mano de frascos y latas. De entrada un frasco de legumbres, que son muy prácticos. Es fundamental lavarlas bien bajo el grifo de agua (casi siempre llevan sal y antioxidantes). Usaremos también latas de calamar en salsa (2), cebolla, tomate, ajo (1 o 2 dientes) y caldo de pescado o verduras.
Solo hay que lavar los garbanzos y abrir las latas de calamar para extraer la carne, a ser posible sin salsa ni aceite. Hacemos un sofrito con el ajo, la cebolla y el tomate. Una vez hecho, añadimos los trozos de calamar y lo cocinamos un par de minutos. Añadimos los garbanzos y el caldo de pescado. Dejamos a fuego lento unos diez minutos y a comer.
Tortilla de sardinillas
No todo va a ser atún (que nos encanta). Necesitamos sardinillas en conserva y los huevos, pero le podemos sumar alguna hierba, aceitunas negras, ajetes o tomate seco. Escurrimos el aceite de las sardinillas y las mezclamos con alguna hierba (perejil, orégano, tomillo, albahaca...), aceitunas negras o tomates secos y algo de picante de nuestro gusto. Nada de sal (ya lleva la conserva). Batimos los huevos y cuajamos.
Espárragos con chistorra
Los tarros de espárragos están siempre en la despensa y no todo va a ser servirlos tristemente junto a una cucharada de mayonesa y punto. Esta vez junto a los espárragos (¡no tires su líquido!) necesitamos chistorra, huevos, ajo (2 dientes), aceite, pimentón y sal.
Picamos los ajos. Luego sofreímos la chistorra y añadimos ese ajo picado. Dorado todo, echamos una cucharada de harina y una cucharadita de pimentón. Ahora los removemos todo y añadimos el caldo de los espárragos. Cuando hierva ponemos los espárragos. Rompemos unos huevos sobre la mezcla y lo dejamos hacerse hasta que las claras casi estén cuajadas. Ya sobre la mesa, espolvoreamos pimentón al gusto.
Hígado a la veneciana
Un clásico hispano de las recetas de hígado es hacerlo encebollado. Esta es la versión italiana (veneciana) de este mismo proceder. Además de los filetes de hígado de vaca (3-4), necesitamos tres cebollas, mantequilla, salvia, vinagre, pimienta, laurel, aceite de oliva y sal.
Trituramos la hojas de salvia y cortamos la cebolla en juliana. Ponemos la cebolla en una sartén con la mantequilla a fuego lento para que se vaya haciendo. A los cinco minutos, añadimos la salvia, dos cucharadas de vinagre y un poco de sal. Dejamos cocinar otros diez minutos siempre a fuego bajo hasta pochar la cebolla. Cortamos el hígado (que debe estar bien limpio) en tiras y las echamos a la sartén. Subimos a fuego medio y lo dejamos hacerse. Añadimos pimienta negra y servimos.
Huevos rancheros
Cuentan que era el almuerzo de los jornaleros mexicanos que trabajaban en los ranchos. De modo que esta receta nos vale para desayunar, pero también para comer o cenar. Su composición: Huevos, frijoles, tortillas, tomate, cebolla, cilantro y picante, por supuesto.
Asamos en una sartén los tomates, los chiles, la cebolla y el ajo. Ya asados, los echamos en el vaso de la batidora y trituramos. En una olla con un poco de aceite cocinamos cinco minutos la salsa. Freímos los huevos. Hacemos las tortillas vuelta y vuelta en una sartén hasta que estén doradas (o en el microondas). Colocamos las tortillas y las untamos con frijoles refritos calientes; encima los huevos fritos, la salsa ranchera y cilantro picado.
Pechuga de pollo rellena de queso
Esta es receta rápida y fácil que haremos en microondas y que nos vale tanto para la comida como la cena. Necesitamos básicamente pechuga de pollo y queso que funda.
Para empezar, abrimos una hendidura en la pechuga y la rellenamos con queso. Sazonamos. Luego, la ponemos en un recipiente apto para microondas y la cocinamos a potencia media-alta. Lo haremos con intervalos cortos para ir comprobando ya no que la carne de pollo esté cocinada sino que el queso se derrita.
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