Para muchos el desayuno es el mejor momento del día, y es que nada como arrancar el día con tu comida favorita. Mientras que muchos son de café y nada más, otros se explayan con un buen bol de yogur con fruta, unos huevos revueltos o unas buenas tostadas donde, ni dentro ni fuera de España puede faltar la mermelada.
La mermelada de frutas no tiene más misterio que el conseguir convertir la fruta en pulpa mediante calor, método que muchos utilizan para aprovechar la fruta más madura de la temporada y elaborar tarritos de mermelada para todo el año.
Los productos caseros siempre son más saludables por lo que, si eres un auténtico amante de la mermelada y no concibes empezar tus mañanas sin este gusto dulce, toma nota de cómo elaborarla en casa de manera sencilla y mucho más saludable.
¿Qué necesitamos para hacer mermelada casera?
Tal y como informan desde Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), "la formulación de las mermeladas es muy sencilla, pues solo debe tener fruta y azúcar, en una proporción de 50% y 50%".
Para elaborar mermelada la fruta puede estar, o bien entera, para frutas pequeñas, o bien troceada, para frutas medianas y grandes. En esta caso la fruta se suele tomizar, es decir, eliminar la fibra y las semillas.
En cuanto al azúcar, puede ser refinado o semirrefinado. "El ácido y la pectina adicionados en caso de necesidad no representan más del 1% del total de la mezcla. La materia prima fruta u hortaliza puede estar sola o en una mezcla de dos o tres", aseguran desde FAO.
Cómo elaborar mermelada casera
- Lo primero que tenemos que hacer es, buscar tantos tarros como necesitemos, limpiarlos bien y esterilizarlos en el horno a partir de 100 grados o hirviéndolos en agua, incluyendo las tapas. Usa unos 5 tarros.
- Una vez tengamos los tarros listos, lavamos bien la fruta que hayamos elegido y, en caso de ser necesario, la troceamos y quitamos las semillas. Utiliza aproximadamente un kilo y medio de fruta.
- En una cazuela grande pon la fruta y unos 500 gramos de azúcar y déjalo hasta que se empiece a disolver 10 minutos aproximadamente.
- Llévalo a ebullición y baja la temperatura. Remueve constantemente y déjalo cociendo unos 40 minutos.
- Una vez haya pasado este tiempo y la fruta esté casi deshecha, tritura con ayuda de una batidora.
- Envasa la mermelada en los tarros.
- Pon una cazuela de agua a hervir y vuelve a esterilizarlos durante 30 minutos para que haga vacío y se conserven más tiempo,
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