Cinco aperitivos rápidos y fáciles con los que dar la nota esta Nochebuena

Cuando todo el mundo tome asiento, habrá que ganarse a la familia más allá de los típicos mariscos y embutidos con otros aperitivos. Deben ser vistosos y fáciles; fáciles de hacer y de comer.
Aperitivos navideños
Aperitivos navideños
Aperitivos navideños

La llegada de diciembre marca que la Navidad está a la vuelta de la esquina y eso tiene mucho que ver con la gastronomía. Y con los nervios. Los banquetes navideños, que en España son más que en ningún otro rincón del planeta, ponen a prueba nuestra capacidad de organización y nuestras habilidades al cocinar. Por eso los nervios, porque toca cocinar mucho, bien y, en general, para muchos.

El debut siempre llega con la cena de Nochebuena. De entrada, tendremos que decidir si organizamos el menú en torno a la carne o pescado como plato central. Por delante, verdura o sopa (o ambos). Cerraremos con postres, que en Navidad es lo más fácil porque podemos tirar de los típicamente navideños (elaborados y comprados). Pero para empezar, ¿qué?

En el inicio de la cena, cuando todo el mundo toma asiento, hay que ganarse a la familia. Siempre pondremos marisco y embutido (si puede ser buen jamón, del de las grandes ocasiones), pero antes los aperitivos. Deben ser resultones, vistosos y fáciles; fáciles de hacer y de comer. Con estos cinco que siguen seguro que nos lucimos.

Rilletes de sardinas

Las 'rilletes' son una especie de paté a lo pobre.
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FLICKR/JeanClaude

Variante poco conocida en España, las rilletes son una especie de paté, diríamos que pobre. Se suelen hacer con charcutería, pero también con pescado y hasta con pescado de lata.

Necesitamos sardinas en aceite de oliva (2 latas), queso de untar o crema de queso, un limón, cebollino, sal, pimienta y pan tostado.

Mezclamos las sardinas con unas cucharadas de crema de queso (y  mostaza si nos apetece). Podemos proceder de dos maneras: con la batidora y nos quedará una textura más fina o lo hacemos con tenedor y maña, y nos quedará algo más "rilletes". Al resultado le echamos el zumo de limón. Añadimos todo o parte según la textura que queramos. Salpimentamos. Ponemos cebollino cortado muy fino. Mezclamos. Cubrimos con film transparente y metemos a la nevera. Una hora después ya lo tenemos listo para untar sobre pan y disfrutar.

Vasitos de crema de remolacha

Rico y colorido, con un punto sofisticado por aquello del vasito.

Necesitamos una cebolla mediana, manzana (3) remolacha cocida (2), medio litro de agua o caldo y frutos secos picaditos.

Picamos la cebolla y la pochamos en una sartén con aceite. Mientras cortamos la manzana y la remolacha en trozos medianos. Cuando la cebolla coja color, echamos todos esos trozos y rehogamos unos minutos. Salpimentamos y añadimos medio litro de agua o caldo. Mezclamos y trituramos con la batidora. Si queda muy espesa añadimos un poco más de líquido agua. Servimos en vasitos y decoramos con frutos secos picaditos.

Rollitos de pepino con salmón ahumado

Refrescante y sabroso, es un aperitivo resultón y fácil de hacer.

Necesitamos pepinos, lonchas de salmón ahumado, nata líquida para montar y zumo de lima o limón.

Primero hacemos la crema agria. Sacamos la nata de la nevera, la echamos en un bol y encima 2 cucharadas de postre de zumo. Mezclamos un poco con una cuchara. En 2-3 minutos, la nata cogerá cuerpo y se pondrá densa. Pasamos la crema agria al frigo. Mientras, cortamos los pepinos en tiras finas. Ponemos salmón sobre cada tira y lo enrollamos. Cerramos el rollito con palillos. Servimos con crema agria por encima.

Bolitas de queso de cabra y almendra

Muy fácil y, como el anterior, bien resultón.

Necesitamos queso de cabra cremoso y crocanti de almendra (se vende o lo hacemos).

Quitamos la corteza blanca del queso de cabra y desmenuzamos el resto. Cogemos pequeñas cantidades y con ellas hacemos bolitas del tamaño de una aceituna (no más, que el queso de cabra puede se empalagoso). A continuación sólo queda rebozarlas con el crocanti de almendra y listas.

Tostaditas de sobrasada, miel y huevo

Y por si quieren más, unas tostadas. Mejor que sean pequeñas que se trata de picotear, porque la cena-cena llega luego.

Necesitamos sobrasada, miel, huevos de codorniz y pan tostado.

Sacamos con tiempo la sobrasada de la nevera. Hacemos los huevos a la plancha en un momento (tantos como tostadas hagamos), con cuidado de que la yema no se cueza. Con la sobrasada blanda, la untamos sobre el pan. Añadimos un poco de miel y mezclamos. En el centro colocamos el huevo. Servimos.

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