La congelación es un adecuado método de conservación para alimentos como la carne, que puede mantenerse en perfectas condiciones durante tres o cuatro meses en el caso de carne picada o hamburguesas, y hasta un año en el caso de la carne de vacuno, cordero y cerdo. Pero, para mantener al máximo la seguridad alimentaria en nuestra cocina, debemos conocer cuáles son los métodos más adecuados para descongelarla.
Como método rápido y efectivo, sobre todo cuando se nos ha olvidado sacar la carne del congelador con suficiente tiempo de antelación, muchos recurren al microondas como solución.
Sin embargo, el científico de alimentos Costas Stathopoulos, catedrático de Tecnología de Alimentos en la Universidad de Praga, desveló en un programa para la BBC que, según su opinión profesional, descongelar carne congelada en el microondas no es lo ideal.
Según el catedrático, la descongelación rápida es un factor de riesgo para que las bacterias comiencen a reproducirse rápidamente. Y no solo eso, sino que además, al utilizar el microondas, es más probable que la carne pierda humedad y tenga un sabor más seco al cocinarla.
A pesar de este riesgo relacionado con el desarrollo de microorganismos, el consenso científico es que descongelar usando un microondas es seguro, siempre y cuando la carne se cocine inmediatamente después de la descongelación.
Nunca a temperatura ambiente
Aunque el uso del microondas tenga sus riesgos, los expertos coinciden en que siempre será mejor que descongelar carne a temperatura ambiente. Los organismos peligrosos para la salud se suelen desarrollar a temperaturas entre los 4 y los 65 °C, lo que en el mundo de la seguridad alimentaria se conoce como "zona de peligro". Debido a esto, es importante que los alimentos frescos se encuentren lo mínimo posible dentro de esta franja.
Este es el motivo por el que descongelar carne a temperatura ambiente o utilizando agua caliente no es una opción recomendable, pues los microorganismos pueden desarrollarse fácilmente en el líquido que desprende el alimento.
El frigorífico siempre será la mejor opción
Aunque sea el método más tedioso, descongelar la carne en la nevera es la opción más recomendada. Manteniendo nuestro producto a temperaturas bajas, nunca alcanzará la llamada "zona de peligro", la franja en la que los microorganismos se desarrollan con más facilidad.
El método de descongelación en el frigorífico no solo es el más seguro, sino que también nos asegurará un mejor resultado. La congelación hace que la carne pierda humedad, pero, al descongelarse en el refrigerador, las fibras musculares reabsorben lentamente parte de esa humedad. Con los métodos de descongelación rápida, como el microondas, es más probable que la carne pierda esa humedad y tenga un sabor más seco y duro.
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