Los ciudadanos de León asisten a una de las procesiones de Semana Santa.
La Semana Santa en Castilla y León, provincia a provincia
La Semana Santa castellanoleonesa ofrece matices diferenciados en cada una de sus provincias. Te descubrimos, una a una, los detalles únicos que hacen la visita imprescindible.
Son días que se viven con devoción, con los ciudadanos tomando las calles y multitud de visitantes descubriendo las costumbres de estos días. La fe se siente en cada una de las esquinas, pero no es lo único de lo que se puede disfrutar; además, Castilla y León ofrece razones de peso para visitar cada una de sus provincias, disfrutar de su gastronomía y admirar sus monumentos. Así se vive la Semana Santa en cada uno de los territorios.
Zamora
Austeridad, silencio y oración. Son las palabras que describen a una tradición religiosa que se remonta al siglo XIII, y que guarda hoy en sus cofradías auténticas reliquias conservadas durante cientos de años. Pasean por sus calles tallas y esculturas de enorme valor patrimonial, entre ellas las de Ramón Álvarez.
Los contrastes son otro punto que diferencia a Zamora; las Hermandades Penitenciales desfilan de noche y de madrugada, con cientos de Hermanos descalzos en las calles; por el día, esas mismas calzadas se llenan de escenas dramáticas y momentos inolvidables, como la Procesión del Silencio y la Toma del Juramento.
Salamanca
Hay poca gente que no haya oído hablar de la celebración de Los Oficios en Salamanca, una costumbre que se celebra junto a las cenizas de Fray Luis desde hace cientos de años. Es el Jueves Santo más volcado en los profesores, por lo que todos los catedráticos visten sus galas, hacen turno de vela y son incensados ante un cáliz y un arcón datado en el siglo X y conservado desde entonces.
Ávila
La muralla de Ávila observa desde lo alto la pasión de la Semana Santa en la provincia, ya que parte de las procesiones, como el Vía Crucis de Penitencia el Viernes Santo, se realizan por el contorno de la ciudad, siguiendo su línea. Si visitas estas tierras, no te olvides de una de las procesiones más importantes de Miércoles Santo en España: la del Cristo de las Batallas, presidida por un pequeño busto del siglo XV que acompañó a los Reyes Católicos.
Valladolid
Si hay algo que describe a la Semana Santa vallisoletana es sin duda la aventura de su patrimonio artístico. En 1920, se recuperaron muchos sayones que componían los viejos pasos; se unieron a los cristos y vírgenes, conservados en templos por siglos. Sin embargo, la pérdida de algunas piezas ha hecho que perdure su búsqueda, a la que se entregan los investigadores del arte imaginero.
Segovia
De la catedral de Burgos viajamos al acueducto más famoso de España, que se ve adornado por tallas procesionales históricas como el Cristo de los Gascones. Algunas recorren los barrios y otras, como la del Santo Encierro el Viernes Santo, se acompañan por el Santo Oficio en el interior de templos como la iglesia de la Veracruz.
Palencia
Palencia es un ejemplo en lo que se refiere a conservación; a esta provincia pertenecen cuatro de las cofradías penitenciales más antiguas, datadas justo después del Concilio de Trento. Su importancia es tal que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, con toques de distinción como sus toques de trompeta y el característico coro de niños.
Burgos
La Semana Santa es una de las épocas de ebullición de la ciudad. Y es que ver procesiones desfilando frente a la catedral de Burgos es una experiencia mágica; aquí, la mayoría de cofradías tienen su origen en la Edad Media, cuando estaban asociadas a algún gremio laboral: plateros, zapateros, hortelanos… Las nuevas, unidas a estas, tienen un carácter penitencial y fines clásicos, como atención a los cofrades y conmemoración de la Pasión.
León
León aúna en su Semana Santa una mezcla de arte y devoción gracias a los pasos que participan en sus procesiones, firmados por artistas como Juan de Juni, Gregorio Fernández o Francisco Díez de Tudanca. Los llamados papones celebran durante diez días, desde el Viernes de Dolores hasta la preciosa suelta de palomas, que tiene lugar el Domingo de Resurrección.
Soria
El punto de encuentro de la Semana Santa soriana es, sin duda, la Concatedral de San Pedro Apóstol, donde se reúnen las diferentes tallas portadas por cada una de las cofradías. Todas ellas están consagradas a un pasaje distinto de la Pasión, por lo que los distintos desfiles a lo largo de los días explican de forma excepcional el camino de Cristo.
Otros puntos de Castilla y León
Si decides visitar la Semana Santa castellanoleonesa, es importante tener en cuenta que ésta no se produce solo en las ciudades. Son imprescindibles también las visitas a Ponferrada, Aranda de Duero, Medina del Campo o Toro; todas son características, pero están unidas por la misma entrega y pasión, por lo que la visita inolvidable está asegurada.