Desmontamos los mitos sobre el vodka

Es una de las bebidas espirituosas más consumidas en España, pero alrededor del vodka giran muchos mitos y creencias; desmontamos de la mano de Absolut algunas de las más comunes, para demostrar que la transparencia no se encuentra solo en sus botellas.

Se produce en Polonia o en Rusia

Aunque siempre se asocia como algo casi intuitivo, lo cierto es que gran parte del vodka traspasó hace tiempo las fronteras polacas. Para encontrar las marcas más destacadas hay que cruzar el Báltico hacia el norte; llegar, por ejemplo, a Åhus, un pequeño pueblo sueco colocado en el mapa gracias a la producción de Absolut.

Se produce a gran escala

Aunque es cierto que la producción de un vodka popular se traduce en una cantidad de botellas importante, eso no significa necesariamente que sus trabajadores tengan que estar lejos ni enumerarse por millones. El caso de Absolut es bastante representativo: Cuenta con menos de 400 trabajadores que no están separados más de 120 kilómetros, incluyendo recogida, destilación y embotellado.

Está cargado de químicos

Vodka significa agüita en ruso, y este nombre no deriva solo del aspecto de la bebida. En realidad, está compuesto de agua en un 60 por ciento, una cifra bastante superior a la de otros alcoholes. Uno de los puntos importantes, como destacan los expertos en su producción, es la procedencia del agua. Cuanto más pura, mejor.

Su fabricación daña el medio ambiente

Por supuesto, nunca se puede generalizar, pero cada vez son más los que priman la producción sostenible, y conocer el proceso deja tranquilo a más de uno. Por ejemplo, la parte de la semilla que no se destila sirve para alimentar a animales, las botellas incluyen cristal reciclado y la producción se queda en ámbitos locales. Quien siempre ha producido vodka sabe cómo hacerlo de la mejor manera; y granjeros como Torgil, Gudrun o Henrik están tan seguros al respecto que lo han mostrado desnudos en la última iniciativa de Absolut.

Se consume de noche

Aunque nos encanta la fiesta, los hábitos de consumo de alcohol en España tienden cada vez más a las horas de sol. Las terrazas tienen algo que ver y el afterwork también, pero la explosión de la cultura es otra de las grandes razones.

Disfrutar de música en directo, visitar una exposición o conocer lo último en moda son momentos que se complementan a la perfección con una copa. Si además se aboga por causas como la libertad de expresión o la igualdad dentro de los eventos, como sucedió en los eventos Absolut Manifesto, todavía mejor.

Es poco 'cool'

Ser el rey del gin-tonic está muy bien, pero pensar que es la única bebida que encaja con la tónica es un error. Cada vez son más los que se unen al vodka-tonic, combinación que queda perfecta si se opta por un alcohol con notas cítricas. Absolut, por ejemplo, cuenta con su propio ‘perfect serve’, con su Premium Absolut Citron que combina a cien por cien con frutas como el pomelo.

Tiene muchas calorías

Que el alcohol engorda solo es una verdad a medias; muchos desconocen que, a la hora de beber, existen alternativas para restar unas cuantas calorías a la mezcla final. Un truco que nunca falla es usar mezclas light o naturales, a ser posible sin burbujas, y optar por un espirituoso que no cuente con azúcares añadidos en su mezcla final, como es el caso de Absolut.