Desert City: El jardín de cactus más grande de Europa, a un paso de Madrid

El cultivo de cactus gana cada día más adeptos, y es raro el hogar que no cuenta con uno o varios ejemplares. Sin embargo, pocos tienen la pasión de Mercedes García, licenciada en Farmacia e Ingeniería Agrónoma e impulsora de Desert City, el vivero de cactus más grande de Europa, con una superficie de 5.000 metros cuadrados.

El espacio, situado en San Sebastián de los Reyes, no es una tienda al uso: se trata más bien de un vivero biotecnológico que, especializado en Xeropaisajismo, actúa también como elemento pedagógico en cuanto a los diferentes hábitats. Por supuesto que se puede comprar, pero también aprender, visitar y descubrir multitud de detalles interesantes sobre las plantas xerofíticas. De hecho, todos los fines de semana se realizan visitas guiadas y gratuitas para todos los públicos.

Un paseo por Desert City transporta a diferentes paisajes; se puede viajar desde Arizona a la Toscana, pasando por ambientes mexicanos o bosques de palmeras. Todo a través de especies autóctonas de cada uno de los continentes.

El mundo en dos zonas

El espacio de Desert City se divide en una zona exterior y una interior. La primera es un jardín botánico que aúna distintos elementos de los paisajes áridos y semiáridos presentes en todo el mundo. Se pueden encontrar cactus, pero también otros acompañantes como plantas autóctonas del clima mediterráneo (lavanda y romero, entre otras). En total, se pueden encontrar cinco tipos de paisaje:

Arizona: En la parte central del jardín se alza este armonioso conjunto, con tres colinas encumbradas por cactus de tipo columnar. Su interior evoca al gran Cañón del Colorado, con terrazas de piedra y vegetación xerófita a ampos lados del camino.

Oasis: Abraza el espacio como el mejor de los refugios. Palmeras, estímulos y agua son los protagonistas de este espacio, con aromas a melisa, menta y hierba luisa, en el que se mezclan tonalidades pardas y amarillas con toques de verde en cada una de las orillas.

Tabernas: La esquina más minimalista del jardín, presidida por una lámina de agua, funciona como espacio de bienvenida, con multitud de Cleistocactus, Echinopsis y otras xerófitas.

Toscana: Un jardín señorial italiano en todo su esplendor. Especies típicas, como el olivo, el grabado, el mirto, el taray o la lavanda se mezclan con algunas de origen mexicano, como yucas, sotoles, opuntias o agaves. Juntas crean un espacio de colores, aromas y abundancia.

Guajira: Bajo la pasarela que atraviesa el jardín se encuentra este entorno, que cuenta con diversidad de especies cactáreas, xerófitas y de mediterráneo, además de diversas especies de la jardinería clásica y algunas adaptadas a la sombra.

Por otro lado, la zona interior guarda el primer vivero biotecnológico del siglo XXI, especializado en el cultivo y la exposición de distintas plantas xerofíticas. Más de 400 especies a la venta, ejemplares exclusivos, accesorios y housing, junto al asesoramiento de xeroespecialistas en la sección de plantas y técnicas de cultivo.