BLUEMEDIA STUDIO PARA TURISMO DE ASTURIAS
Los parajes de Asturias convierten al territorio en un foco de turismo rural.

Sumérgete en la cuna del turismo rural

El turismo rural en Asturias lleva siendo un ejemplo desde los años ochenta. Sus paisajes, sus costumbres y sus gentes convierten el viaje en una experiencia inolvidable.

Perderse, respirar y volver renovado. El turismo rural es la opción favorita de muchos y Asturias se ha convertido en un paraje admirado desde hace décadas. No es para menos: sus rincones son mágicos, algo en lo que coinciden todos sus visitantes.

En los años ochenta, Asturias despuntó como la cuna de las escapadas rurales, una alternativa turística cargada de experiencias inolvidables.

Lo que fue una nueva tendencia hace casi cuatro décadas ha dado paso años después a una alternativa ya consolidada, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, apostando por la excelencia vacacional y basándose en la renovación e innovación constantes bajo parámetros de calidad.

Para hacer de tu visita algo inolvidable, hay una fórmula que no falla: apostar por las marcas 'Aldeas - Asturias Calidad Rural- y Casonas Asturianas, que sirven como distintivo de calidad en lo que a alojamientos se refiere. Por un lado, la marca 'Aldeas' se centra en casas y apartamentos rurales situados en entornos paisajísticos privilegiados. Las Casonas, por otro lado, enmarcan a hoteles con un ambiente único, en edificios con una arquitectura tan singular que hacen de éstos un lugar de ensueño.

Además del alojamiento, es importante buscar itinerarios, puntos de interés y gastronomía que hagan de la visita una experiencia única. En ese sentido, en Asturias se pueden encontrar museos y centros etnográficos, perfectos para sumergirse en el modo de vida de sus lugareños.

En la misma línea, resulta imprescindible vivir la esencia que está presente en cada uno de los pueblos de esta región, donde aún siguen desarrollando las tareas tradicionales. Descubrir la actividad ganadera y agropecuaria ayuda a entender el estilo de vida asturiano; para conocerlo en profundidad, recomendamos visitar el Museo del Pueblo de Asturias, en Gijón, el Museo Etnográfico de Grandas de Salime o el del Oriente de Asturias, en Llanes.

Hay quien acude a Asturias buscando desconectar, pero también hay turistas amantes de la fiesta (o folixa, si lo dice un autóctono). Los distintos pueblos están llenos de celebraciones para todos los gustos, desde gastronómicas, con jornadas en diferentes pueblos; deportivas; además de muchas ligadas a la agroganadería o a episodios históricos, como en el caso de Tazones, donde creerás sentirte sumergido en el siglo XVI.

Además, algunas como la descarga de Cangas del Narcea o Güevos Pintos, en Pola Siero, pueden presumir del sello de Interés Turístico Regional. El listado completo, que se puede consultar en la página web oficial de Turismo de Asturias, demuestra que el ambiente festivo nunca termina en la tierra. 

Ejemplos para perderse


El concejo de Taramundi es el reflejo perfecto del alma rural en Asturias. Cuna de artesanos cuchilleros y famoso por su tradicional pan de escanda, sus telares y sus trabajos en cuero, supo colocarse a la vanguardia durante los primeros años de turismo rural en España.

Adentrarse en Taramundi es descubrir las tradiciones más arraigadas. Sus gentes fueron capaces de convertir una economía de subsistencia y pueblos al borde del abandono en un imán para todos aquellos que buscan autenticidad; alojarse en uno de sus edificios restaurados, comer en sus restaurantes y conocer a sus habitantes son experiencias capaces de abrir la mente para admirar el pasado y disfrutar el presente de estas tierras.


Las opciones son inagotables. Hacer una ruta con diferentes paradas se ha convertido en una idea cada vez más arraigada, con tendencias basadas en ecoturismo y agroturismo, que encuentran exponentes perfectos en sus tierras; además, entre parada y parada siempre existe la opción de probar alguno de sus productos tradicionales,
una buena sidra o la mejor de las carnes. ¿Necesitas más razones?