Aunque Mercedes está cuajando una temporada histórica y tanto ellos en el mundial de constructores como Lewis Hamilton en el de pilotos dominan con autoridad aplastante, no todo son buenas sensaciones en el equipo. Se han visto peleando de tú a tú con un Max Verstappen que ha ganado dos de las últimas cuatro pruebas, y muchas miradas están puestas en Valtteri Bottas.

El piloto finlandés está en plena negociación de su futuro. Su contrato con Mercedes acaba este año y no tiene garantizada su continuidad, toda vez que las malas sensaciones con las que acabó 2019 (no ganó ninguna carrera con un coche netamente superior mientras su compañero se hacía campeón del mundo) han quedado atrás.

Dos victorias en doce carreras por ocho de Hamilton es su balance, con dos últimos resultados algo pobres: un abandono en Alemania y un octavo en Hungría. Esto ha hecho que la rumorología en torno a su futuro aumente de manera exponencial.

Desde el equipo ya no ocultan que puede haber cambio de pilotos para 2020. Toto Wolff, jefe de Mercedes, ha acotado la terna de candidatos al asiento de Bottas a dos: el propio piloto finlandés y el probador Esteban Ocon. El francés fue víctima del cambio de dueños de Force India, hoy Racing Point, y su puesto fue para Lance Stroll, hijo del nuevo dueño, cuyos resultados están muy lejos de los que logró el galo.

"Estoy meditando qué es lo mejor para el equipo", señaló Wolff en el paddock de Hungría el pasado fin de semana. Consciente de esta situación, el propio Bottas admite que está cubriéndose las espaldas. "Cuando estás en esta situación, como en todo en la Fórmula 1, necesitas tener un Plan B y, a veces, un Plan C. No estoy realmente preocupado, pero sería muy bueno tener noticias del equipo para saber qué quieren hacer", dijo el corredor.

Bottas ocupa la segunda posición de la clasificación general del Mundial, con 62 puntos menos que el líder, su compañero Hamilton. Por detrás, empieza a sentir la presión de Verstappen, que llegará a Bélgica a sólo 7 puntos del finlandés.