El uno a uno del España - Suiza: el fallo de De Gea deslució una buena prueba

El delantero de España, Diego Costa, pugna con el suizo Behrami por un balón durante el partido que ambas selecciones disputaron en Villarreal, previo al Mundial de Rusia.
El delantero de España, Diego Costa, pugna con el suizo Behrami por un balón durante el partido que ambas selecciones disputaron en Villarreal, previo al Mundial de Rusia.
EFE
El delantero de España, Diego Costa, pugna con el suizo Behrami por un balón durante el partido que ambas selecciones disputaron en Villarreal, previo al Mundial de Rusia.

En una alineación marcada por la ausencia de algunos jugadores del Real Madrid, como Sergio Ramos o Isco, y la baja de última hora de Sergio Busquets, con gastroenteritis, se pudo comprobar que España tiene muy claras sus señas de identidad: el toque y la presión alta.  Se encontró con un hueso como Suiza, muy parecido a lo que será Portugal, en el Mundial que siempre compite bien.. El fallo de De Gea en el gol suizo afeó la actuación del equipo español en la penúltima prueba  antes del Mundial. Un discreto resultado, pero muchas conclusiones para el seleccionador.

David de Gea: No estuvo demasiado exigido y dejó el gran borrón individual del partido. No atajó un remate sencillo para blocar el balón y lo dejó muerto para el gol fácil de Rodríguez. Error impropio para un meta de su jerarquía.

Odriozola: Se le multiplicó el trabajo en defensa por las continuas incursiones del lateral suizo Rodríguez. Mostró su enorme despliegue y fue un puñal en ataque. Abrió el marcador, sorprendiendo en la frontal, y dejó alguna incursión marca de la casa.

Piqué: Sin Sergio Ramos al lado tiró de galones. Fue el mariscal del campo. Leyó bien la necesidad de combinar el juego en corto con las aperturas en largo a la banda. Dio seguridad y es una garantía.

Azpilicueta: Hasta en lo de llevar la camiseta por dentro es aplicado. No cometió ningún error, aunque le costó algún quebradero de cabeza acudir a la cobertura de Jordi Alba. Tiene poco brillo, pero mucho oficio. Es un seguro de vida.

Jordi Alba: Seguramente el primer atacante del equipo. Se entiende de memoria con Iniesta y Silva, además de leer bien algún desmarque de Costa y Iago Aspas. Hace que el campo español se incline hacia la izquierda.

Thiago: Volvió a suplir a Busquets, como ya ocurriese en los amistosos ante Argentina y Alemania. Tuvo que aplicarse en defensa y eso le convirtió en un jugador más intermitente manejando el tempo del partido. La sensación de que España no tenía continuidad tiene mucho que ver con sus prestaciones.

Koke: Tuvo menos presencia de la que Julen Lopetegui espera de él. No cogió la batuta de manera regular, aunque tiene tanta calidad que siempre se encuentra algún destello de su calidad. Sí mostró buena presencia defensiva.

Iniesta: Era su último partido con España en territorio nacional y se llevó la ovación de la noche. No le resultó fácil a sus compañeros encontrarle entre líneas, porque el equipo de Petkovic le tejió una tela de araña a su alrededor. Sin embargo, encontró algunos atajos, dejó algunos momentos estelares y su conexión con David Silva es garantía de espectáculo.

Silva: Más desaparecido de lo habitual. Funcionó en el triángulo de la banda izquierda, pero su presencia en el área no fue tan determinante como otras veces. Seguramente, la presencia de Diego Costa y Iago Aspas jugó en su contra en ese sentido.

Iago Aspas: Le faltó protagonismo porque el juego español transitaba más por la banda izquierda y por la profundidad de Odriozola en su carril. Buscó su lugar en el partido, pero le faltó ser más contundente. Estuvo fallón en el último pase.

Diego Costa: A veces da la sensación de que no mezcla con el tipo de fútbol de la selección. No tiene esa calidad de toque. Sin embargo, oxigena, baja balones y deja muchos de cara para la segunda línea. Sin hacer un buen partido, tiene presencia y es vital en la presión alta del equipo, uno de las señas de identidad del equipo de Lopetegui. Le faltó rematar a puerta.

Lucas Vázquez: Ocupó el lugar de Iago Aspas. Abrió bien el campo y tiró buenos centros, pero a España le faltaron centímetros en las dos áreas durante todo el partido. Se inventó un pase mágico para Rodrigo Moreno, que el valencianista no supo aprovechar.

Saúl Ñíguez: El Atlético entró con más revoluciones de las debidas y vio la amarilla por una entrada innecesaria a Shaqiri. Mostró su habitual presencia física, aunque el carrusel de cambios y de dibujos no le ayudaron.

Rodrigo Moreno: Se mueve muy bien y mezcla muy bien con la España del toque o la de los extremos con Asensio y Lucas. Tuvo una ocasión clarísima, tras una invención de Lucas Vázquez, pero no la supo aprovechar.

Marco Asensio: Igual que en el Real Madrid, no necesita demasiados minutos para demostrar que es un auténtico fuera de serie. Fue la mejor baza ofensiva tras el empate de Suiza. Tiene una zurda prodigiosa y mucha personalidad.

Nacho: Entró en el lateral derecho por Odriozola. Con España volcada, tras el empate suizo, estuvo atento como siempre a sus contragolpes. Es la fiabilidad y la polivalencia hecha futbolista. Tuvo dos ocasiones en las postrimerías y cambiar el resultado del partido.

Monreal: El comentario anterior sobre Nacho le podría valer igualmente en la faceta defensiva. Tiene menos recorrido que Jordi Alba, pero es solvente y no se complica nunca la vida.

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