Los aficionados vivieron en el Martín Carpena de Málaga un partido memorable ante los Grizzlies de Memphis, donde Juan Carlos Navarro dio toda una exhibición (21 puntos y 5 triples) acompañado de Pau Gasol. Las mejores fotos del partido.

Con todo, Unicaja fue mejor en la lucha que duró hasta los últimos segundos. Parciales: 18-21, 29-21, 23-29 y 32-28.

Es la cuarta vez en la historia que un equipo de la NBA cae ante otro que no es de su liga. El año pasado le tocó a los Sixers de Philadelphia ante el Barcelona y a los Clippers de Los Angeles ante el CSKA de Moscú. En 1988, los Hawks perdieron ante la extinta selección de la URSS.

El Unicaja plantó cara a su rival NBA, a excepción del primer cuarto, donde los Memphis tuvieron una renta de doce puntos (8-20) en el minuto siete. El alero estadounidense del Unicaja Marcus Haislip, logró la igualada (21-21), en el minuto 13 y desde ese momento hubo equilibrio.

Sin embargo, el equipo andaluz, muy acertado en el lanzamiento exterior, logró imponerse por un claro 44-33, en el minuto 20.

El pívot Germán Gabriel, uno de los fichajes para esta temporada del Unicaja, mostró su excelente tiro desde los tres puntos y desarboló por completo a la defensa impuesta por el técnico de los Memphis, Marc Iavaroni.

Al descanso se llegó con el resultado de 47-42, justo. A Unicaja no le había afectado el parón del descanso y volvió a tutear a los Memphis. La diferencia iba siendo cada vez mayor. Ni Gasol ni tampoco el alero Mike Miller se encontraban a gusto.

Dominio de Unicaja y reacción de los Grizzlies

Los locales se fueron en el marcador 65-51, minuto 31. Los aficionados no se creían lo que estaban viendo, pero faltaba mucho tiempo y los Memphis no querían que fueran tratados de vulgares.

Poco a poco Navarro fue encontrando su sitio y sacó su ametralladora. Dos triples, el primero de ellos, acortó diferencias (70-65), el otro, concluyendo el tercer periodo, le dio la vuelta al marcador (70-71).

Navarro continuó por el mismo camino. Nada más iniciarse el último y definitivo cuarto, con otro lanzamiento triple, desató la locura del banquillo de los Memphis. A partir de ese momento, el Unicaja muy cansado por el esfuerzo realizado, sin ideas y con menos calidad, bajó el rendimiento, lo que aprovechó el equipo estadounidense para marcar las diferencias (73-82).