El enfrentamiento entre Amaury Sport Organisation (ASO), organizadora del Tour de Francia, y la Unión Ciclista Internacional (UCI) tendrá una pequeña tregua después de que ASO y la Asociación Internacional de Grupos Deportivos (AIGCP) acordasen este martes modificar las condiciones del contrato de participación de todas las formaciones en la próxima París-Niza, que comienza el domingo.

Y todo porque la prueba francesa, que también gestionan los impulsores del Tour y está fuera del calendario UCI ProTour, anunció que se regularía exclusivamente bajo la reglamentación de la Federación Francesa de Ciclismo (FFC), renunciando a ser reconocida en el calendario como una prueba internacional y, por tanto, descartando la presencia de jueces internacionales y controles antidopaje al estilo "UCI". Una prueba íntegramente francesa.

La UCI calificó de "insubordinación inaceptable" esta decisión, por lo que invitó a todos los equipos a no tomar parte en la prueba para no comprometer "la imagen y la estabilidad del ciclismo".

Sanciones por correr

"La París-Niza no se acoge a los reglamentos", denunció el máximo organismo ciclista, que también recordó: "La UCI recuerda a los corredores que su participación en la París-Niza bajo las condiciones de ASO podrían significar varias consecuencias desafortunadas para ellos, sobre todo la falta de un seguro si las compañías rechazan cubrir una prueba que no se acoge a los reglamentos". Y más allá aún: "Sanción financiera y con las suspensión para los corredores", según explicó Eric Boyer, presidente de la Asociación de Equipos Profesionales (AEPC).

Esta amenaza causó inquietud en los equipos, especialmente en los de la categoría UCI ProTour, para los que esta prestigiosa carrera es un buen escaparate en el que hacer brillar la inversión de sus patrocinadores; finalmente ASO aceptó algunas modificaciones. Así, la carrera estará regulada por la Federación Francesa de Ciclismo (FFC), que el control antidopaje lo llevará a cabo la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje y que, en caso de litigio entra la organización y algún corredor, se recurrirá a un árbitro designado por el Comité Nacional Olímpico del Deporte Francés (CNOSF).

Seis federaciones, contra la UCI

Seis federaciones ciclistas europeas (las de Francia, España, Italia, Bélgica, Austria y Luxemburgo) criticaron al vicepresidente de la UCI, Hein Verbruggen, al que acusaron de tratar de "provocar una ruptura" con ASO en lugar de buscar un "terreno de entente" e instaron a unos y otros a "lograr por fin una solución aceptable para todas las partes".

En un comunicado conjunto, los responsables de las seis federaciones denunciaron que "los corredores, los equipos, los organizadores y el público ciclista sean víctimas de esta disputa y se mostraron en contra de que "los equipos y los corredores sean tomados como rehenes y amenazados".