Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne) ya es segundo en la clasificación general del Tour de Francia después de concluir en idéntica posición, segundo, en la novena etapa de la carrera, con meta en Briançon. En la segunda ciudad más alta de Europa tras Davos (Suiza) se coronó el escarabajo Juan Mauricio Soler, el octavo colombiano que gana una etapa del Tour en el día que el ciclismo español logró su quinto segundo puesto consecutivo esta edición.

Valverde se mostró muy ofensivo en el Galibier (2.645 m), el tercer puerto del día. El murciano, de hecho, lanzó el primer ataque y provocó la reacción, entre otros, de Cadel Evans, el líder Rasmussen, el ruso Menchov, Carlos Sastre, Levi Leipheimer, Alberto Contador, Iban Mayo y el alemán Andreas Klöden. Mientras, Vinokourov y Pereiro perdían definitivamente un contacto que no lograrían recuperar.

Pero fue Contador el que lanzó un durísimo demarraje en los últimos kilómetros del eterno Galibier que ni Valverde ni Evans, pese a sus intentos, lograron seguir. El de Pinto, que ya es el mejor joven del Tour de Francia (maillot blanco), se unió a su compañero Popovych, previamente escapado, y se lanzaron a por el colombiano Soler, que rodaba en cabeza en solitario y ganó los 5.000 euros del premio por coronar el Galibier.

Pero en el larguísimo descenso del coloso alpino, cuando aún restaban seis kilómetros a la meta, Contador fue cazado por Valverde y Rasmussen, que rodaban en un primer grupo neutralizado por Evans, Sastre, Mayo, Moreau, Leipheimer y Klöden a dos de meta.

Y en la cuesta final, que parecía el Mortirolo, Valverde volvió a tensar para entrar tras Soler, bonificar tiempo y acercarse a Rasmussen en una general que se aclaró poco. "Hemos superado los Alpes con nota", dijo el murciano. Hoy, el Tour viaja hasta Marsella en una etapa de 229,5km.

Contador y Vinokourov, la cara y la cruz

Alberto Contador se convirtió en el nuevo portador del jersey blanco que reconoce al corredor joven más destacado de cada edición del Tour. El que fuera su compañero el año pasado, el kazajo Vinokourov, perdió en meta casi tres minutos y medio y se despide de ganar un Tour en la que era, decía, su última oportunidad. Lloró tras llegar a meta.