Santiago Solari no pudo ser más claro cuando le preguntaron si piensa seguir con los métodos de Julen Lopetegui o dejar su sello: “La idea es ir a Melilla mañana y jugar con dos cojones”, dijo tras dirigir su primer entrenamiento al frente del primer equipo del Real Madrid, en vísperas del debut en la Copa del Rey.

El técnico argentino admite que se ha encontrado a un grupo “dolido, obviamente” tras el 5-1 del Camp Nou, pero también “con muchas ganas de arrancar y revertir la situación”: “Es un grupo de campeones, de guerreros, que ha ganado muchísimas cosas para este club. La situación no es la más fácil pero les vi con muchas ganas”.

Solari despejó frontalmente las comparaciones con Zinedine Zidane, que llegó al banquillo del Bernabéu en circunstancias muy similares: “Dejemos en paz a Zizou. Es una de las figuras más grandes del Madrid. No lo podemos adjetivar. Mejor dejarlo tranquilo en su grandeza y no comparar a nadie con él, porque es incomparable”.

El nombre más repetido en la rueda de prensa no fue el de Zidane ni el de Lopetegui, sino Vinícius Junior. “Vini es un jugador más de la plantilla. Va a estar disponible, igual que el resto”, respondió a un reportero. “Es un chico muy joven y muy talentoso. Tiene mucho por aprender, por supuesto, pero también mucho por dar, ahora y en el futuro”, respondió a otro. Aún hubo una tercera pregunta: “No hay jugadores en la plantilla que no tengan el nivel para estar”, remató Solari.

El técnico evitó dar algunos detalles, como si ha hablado con Lopetegui o quién le comunicó su ascenso. Tampoco quiso aclarar si le gustaría quedarse en el primer equipo: "Todos estamos de paso, en la vida y con más razón en esta profesión. Lo importante es el día a día, la ilusión que ponemos a cada día. También es así para el futbolista: lo importante es lo que se hace en cada partido, en cada jugada, en cada minuto".