La Sociedad Deportiva Eibar celebrará su 75 aniversario en Primera División tras conseguir este domingo un histórico ascenso a la máxima categoría al ganar al Alavés (1-0) en Ipurúa gracias a un gol de Jota Peleteiro y gracias a que no ganaron ni la Unión Deportiva Las Palmas ni el Real Murcia. La entidad eibarresa, fundada en 1940, ha logrado su mayor éxito en sus 74 años de vida. El club guipuzcoano será el equipo número 60 que va a jugar en la máxima categoría de la Liga. Una urbe de la comarca del Bajo Deva muy ciclista, a los pies del santuario de Arrate, y que cuenta con uno de los templos de la pelota a mano: el Frontón Astelena, la catedral.

"Tenemos que aterrizar todavía de lo que ha pasado. El ascenso genera ilusión, orgullo de equipo y sobre todo ganas de disfrutar la temporada que viene", comentaba este lunes el alcalde armero Miguel de los Toyos. "Armero" es el gentilicio de los eibarreses y recuerda el pasado de su industria bélica, en gran parte transformada (entre otras) en industria ciclista durante el siglo XX. En Eibar nacieron marcas como Orbea, GAC o BH. "Queremos saber qué aspectos podemos aprovechar, porque no hay ninguna duda de que en el ámbito de la hostelería y el comercio parece claro que se va a generar mucho movimiento, pero entiendo que otros sectores económicos de la ciudad se pueden ver beneficiados y por lo tanto tenemos que ser capaces de identificarlos para poder tomar medidas", aporta De los Toyos.

La entidad eibarresa, presidida por Álex Aranzabal, es una de las más modestas en llegar a la cumbre, ya que sólo posee 3.500 socios, juega en un campo (Ipurúa) con escaso aforo (5.250 localidades), y representa a una ciudad pequeña de 27.000 habitantes, una población que cabría por completo en varios campos de Primera. Y en algunos, varias veces. Aunque a lo largo de la historia otros clubes de Primera como el Villarreal CF, el Real Unión, el Arenas de Getxo, el Numancia de Soria, el CP Mérida o el Alcoyano estaban asentados en urbes pequeñas, para encontrar un precedente cercano, curiosamente también azulgrana, hay que remontarse a los dos ascensos del Extremadura Club de Fútbol de Almendralejo, ciudad que frisaba los 27.000 cuando su equipo ascendió a la élite y que hoy supera los 35.000 habitantes.

La SD Eibar ha competido en 26 temporadas en Segunda División y, contando los datos hasta la jornada 40 de la actual campaña 2013-2014, ha disputado 1.006 partidos, en los que ha sumado 1.140 puntos, con 307 victorias, 344 empates, y 355 derrotas. Además, ha marcado 1.107 goles a favor, y ha recibido 1.100 tantos. El resto de su trayectoria transcurre en Segunda B (7 temporadas), Tercera División (28) y categorías regionales. El ascenso del equipo guipuzcoano tiene más mérito teniendo en cuenta que la pasada campaña militaba en Segunda B y que logró subir a la Segunda A en Hospitalet el 30 de junio de 2013, hace menos de un año, también con Gaizka Garitano de entrenador. El equipo ha cumplido al máximo con el lema municipal que escolta su escudo: "Muy ejemplar ciudad".

Aunque nunca ha militado en la máxima categoría, el Eibar es conocido por su hazañas en Segunda División, categoría en la que tiene el récord de permanencia con 18 temporadas consecutivas. Antes estuvo a punto de subir a Primera en tres ocasiones, en las temporadas 1994-1995, 1996-1997 -en ambos casos fue quinto clasificado-, y en la 2004-2005, en la que finalizó cuarto. Con todo, el ascenso a Primera se ve amenazado por la obligación de ampliar su capital social en 1.724.272 euros para el 6 de agosto, ya que en caso contrario descenderá a Segunda B por motivos administrativos. Aunque el Eibar no tiene deudas, la ley le fuerza a poseer un capital social de 2.146.525 euros, sin tener en cuenta sus beneficios y su patrimonio positivo.