Liverpool y Bayern han empatado a cero en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, en un encuentro en el que el equipo bávaro, a pesar de no partir como favorito después de un arranque de curso bastante decepcionante, han competido tan bien como suele ser habitual.

Es cierto que el conjunto red fue superior en el primer tiempo, gozando de varias buenas ocasiones, especialmente de una de Sadio Mané que, con todo a favor, disparó incomprensiblemente fuera para sorpresa de Manuel Neuer.

Sin embargo el Bayern respondió en el plano ofensivo en la segunda mitad, y Gnabry -en dos ocasiones- y James Rodríguez -que disparó demasiado cruzado, tuvieron muy buenas ocasiones para haber podido hacer que su equipo se llevase ventaja para el encuentro de vuelta.