La tenista estadounidense Serena Williams ha confesado algunos de sus complejos en una entrevista a la revista DuJour.

En ella, admite que le costó aceptar su cuerpo y reconoce que "ninguna atleta tiene las tetas como yo". "Crecí con un montón de hermanas. Yo era la más joven y estaba realmente gruesa. Mi hermana Venus era tan alta y delgada... y estar en una sociedad en la que mucha gente es delgada era duro", asegura.

Pero a pesar de todo, dice que "tuve que aprender a aceptarme a mí misma y mis curvas". Serena dice que hasta seis o siete años no aprendió a sentirse cómoda consigo misma.

"Por eso le digo a la gente que aunque tenga 26 ó 27 años, es normal si te sientes incómodo con ti mismo. Yo lo estaba. Pero no es fácil aceptarlo, me llevó un tiempo", dice la tenista de Michigan.

En la entrevista, Serena se queja de que apenas puede salir a la calle: "No puedo ir a sitios como el Starbucks. Tengo que mandar a alguien. No me gusta decir que no a las fotos y siempre acabo diciendo sí. Pero si le dices que sí a uno, de repente hay 20 personas pidiéndote una, y luego 30. Es una locura. Durante un torneo, apenas salgo del hotel".