Sastre enseña las uñas

Un doble ataque del salmantino rompió a Pereiro en los Lagos de Covadonga, donde se coronó Efimkim.
Carlos Sastre lanza un ataque ayer en los Lagos, seguido de Menchov, Piepoli y Evans. (Félix Ordoñez / EFE)
Carlos Sastre lanza un ataque ayer en los Lagos, seguido de Menchov, Piepoli y Evans. (Félix Ordoñez / EFE)
Carlos Sastre lanza un ataque ayer en los Lagos, seguido de Menchov, Piepoli y Evans. (Félix Ordoñez / EFE)

La primera etapa de montaña de la Vuelta, que finalizó ayer en los Lagos de Covadonga, corroboró la teoría de la selección natural de Charles Darwin: sólo resisten los más fuertes. Sastre, que rompió el grupo con un ataque doble, Piepoli y Menchov coronaron el puerto con 22 segundos sobre Evans y 51 sobre Pereiro.

Casualidades de la carrera, el nuevo líder tras la cuarta etapa es un compañero de Pereiro en el Caisse D’Epargne, Vladimir Efimkim. El ruso fue el único corredor de la escapada del día, de 39 corredores, que resistió en la última subida, ganó y se colocó líder.

Nada más comenzar la primera rampa de los Lagos, Sastre mandó tirar a bloque a su equipo, el CSC. Después, lanzó su primer ataque, y a continuación, un segundo, al que ya no pudo responder Pereiro. Tras Sastre se lanzaron Piepoli, Menchov y Evans, mientras el gallego regulaba para perder el menor tiempo posible.

La quinta etapa unirá hoy Cangas de Onís y Reinosa (157 km), con tres cotas montañosas de segunda categoría y una de primera, el alto de la Palombera, con desniveles de hasta un  6% durante los más de 15 km de subida.

Exclusión por dopaje

Antes de comenzar la etapa, el T-Mobile excluyó a Lorenzo Bernucci, que dio positivo en la Vuelta a Alemania.

Y el murciano Alejandro Valverde, al que la UCI impide participar en los Mundiales de Stuttgart (27-30 de septiembre), amenazó ayer con querellarse «contra todos» los que le  relacionen con el dopaje. La UCI le respondió pidiéndole que justique su ausencia en un control antidopaje por sorpresa el pasado 23 de junio.

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