A caballo entre Madrid y París, Ruth Beitia atiende la llamada de 20minutos.es. Confiesa estar "cansada" por tanta atención mediática. Y es que un oro en unos Europeos no se consigue todos los días. Eso, unido al anuncio de su retirada, hace que la saltadora cántabra sea noticia en los últimos días.

¿Feliz por el título de campeona de Europa de altura en Helsinki?

Sí, mucho. Por fin hemos conseguido una medalla al aire libre. No me considero ambiciosa pero una medalla de oro es algo tremendo.

¿Tanto como para hacer una celebración especial?

No (risas). Pegué un grito increíble, eso sí. La celebración fue cuando llegué a España y me estaban esperando en el bar El Soplao, que estaba lleno. Luego me fui de cena con mi entrenador.

Y ahora, los Juegos Olímpicos...

Sí. Estoy preparándolos. Llego de París, donde he quedado tercera con una marca de 1,92. Me encontraba cansada porque no estoy acostumbrada a tanta atención mediática, pero lo agradezco mucho. Necesito volver a mi rutina.

¿Cuál es su objetivo para los Juegos?

Mejorar el séptimo puesto de Pekín. Es difícil, pero aún queda casi un mes para prepararlo bien. Quiero conseguir una medalla, sería lo más, la guinda al pastel.

Y después, la retirada...

Sí, seguro.

¿Qué quiere hacer que ahora no puede?

Quiero hacer más cosas. Quiero practicar más deportes, como patinar. Quiero salir sin tener problemas con los horarios. Quiero que mi novio pueda llevarme por ahí sin tener que estar las 24 horas localizable por temas de antidóping. Quiero tantas cosas... Llevo muchos años en el atletismo, y es una vida que sé que nunca voy a volver a tener. Es especial, pero necesito parar.

¿Por qué ahora?

Porque tengo 33 años y quiero retirarme yo, no que me retiren. He visto a muchos deportistas sufrir, que se resisten a dejarlo. Y yo no quiero hacer eso.

Volviendo a los Juegos, ¿qué papel cree que hará España?

Uno excepcional. Como los del fútbol. 'La roja' está de moda (risas).

¿Se aventura a decir un número de medallas?

No. Que lo haga Odriozola, que da mejores titulares (risas). Lo que sí te aseguro es que nadie va a Londres a pasar el rato.

Hablando de Odriozola, dijo que habías sido lo mejor de los pasados Europeos de Helsinki...

¿Si? Es normal, fui la única medalla de oro. Conmigo es siempre muy cariñoso, a pesar de que a veces es un poco cañero (risas).

¿Cuál es el secreto del éxito?

Mucha constancia, trabajo y, en mi caso, también la experiencia, llevar muchos años en la élite ayuda.

¿Cree que ahora se duda más que antes del atletismo español?

Sí. El dopaje ha hecho mucho daño, y es una pena. Consigue muchos titulares, más que las medallas o los récords. Sabemos que está ahí, y lo que hay que hacer es actuar contra el que lo haga. Es una lacra y yo intento luchar contra ello siempre que puedo".