El incesante rumor de que Cristiano Ronaldo fichará por el Real Madrid este verano comienza a sacudir los cimientos de la prensa inglesa.

Así, a la información surgida a comienzos de este mes en The Guardian,  que incluso cifraba la operación en 82 millones, hay que sumar la aparecida hoy en el The Times, que transmite una sensación de resignación ante la aparente marcha del crack luso a España.

"La oportunidad de alcanzar la gloria que tiene el Manchester United en cinco competiciones diferentes se está resolviendo bajo un telón de fondo de creciente inestabilidad, con Tévez y Ronaldo contemplando un futuro lejos de Old Trafford, posiblemente en el Real Madrid. Cristiano, además, está confiado en que su deseo de trasladarse a la capital española se hará realidad este verano", afirma el rotativo.

Si estos traspasos se consuman, dos de los culebrones futbolísticos más llamativos de los últimos años tocarían a su fin, especialmente el de Cristiano, que se ha desarrollado con bastante intensidad en estos últimos cuatro años.

Naciente interés

Si nos remontamos en el tiempo, hay que situarse en 2005 para localizar el primer momento crucial de esta historia de amor y desamor. Entonces, el mediapunta, de tan sólo 20 años por aquel entonces, renovaba por el club inglés, al que había llegado dos años antes. El objetivo era, a todas luces, acallar el naciente interés del Real Madrid en contratarle, todavía presidido por Florentino Pérez.

Tras la dimisión de Florentino, la precampaña electoral tuvo al crack luso como gran protagonista. Ramón Calderón, próximo presidente, no citó al luso como baza electoral, pero su figura fue adquiriendo importancia.

Fernando Martín, presidente provisional, recibió la recomendación por parte de Luis Figo de que el joven internacional sería un gran refuerzo. Después, ya con Calderón en el cargo, el Barça pareció entrar en la puja, aunque pronto se retiró y sólo el Real Madrid mantuvo la fijación de fichar a la nueva estrella lusa.

Calderón había ganado con polémica las elecciones y, quizá movido por su deseo de reivindicar su cuestionada imagen, se lanzó a por Cristiano Ronaldo. El codiciado futbolista había reiterado en más de una ocasión que su deseo era jugar en España. El ex presidente blanco aceptó el guiño, y su traspaso pareció acercarse cada vez más.

Incluso, la madre del jugador declaró que compartía el sueño de su hijo, y apostaba por verle con la camiseta del Madrid.

2008, año crucial

El año 2008 fue crucial en el culebrón. El Manchester United ganó la Champions, con un papel destacado de Ronaldo en la final, y la estrella y su selección defraudaron en la Eurocopa. Calderón echó el resto para ficharle, y sus intenciones sentaron como un tiro en Inglaterra. Ferguson estalló y cargó indiscriminadamente contra el club madrileño y la entidad británica llegó incluso a denunciar al Real Madrid.

Al final, el traspaso no se consumó, Cristiano permaneció en Old Trafford, recibió el Balón de Oro y el FIFA World Player como reconocimiento a su brillante campaña, lo que erosionó la imagen y credibilidad del mandatario. Pese a ello, a comienzos de año, 20minutos.es pudo saber en exclusiva que Ramón Calderón había apalabrado y cerrado las contrataciones de Ronaldo y de Agüero antes del escándalo de la Asamblea que le costó el puesto.

Esta información se confirmó después con el citado aluvión de rumores que vuelven a enfundar la camiseta madridista a Cristiano Ronaldo, además de con su decisión de registrar la marca CR9 de cara a su dorsal en el Madrid, y que no podría ser el '7' por Raúl.

La prensa inglesa, incluso después de su maravilloso gol al Oporto, parece contemplar seriamente la posibilidad, lo que augura un verano bastante intenso y prometedor para los aficionados madridistas.

El presagio del ínclito Bernd Schuster, que pronosticó que el astro portugués ficharía por fin en 2009, podría hacerse, de una vez por todas, realidad.

Tévez, deseoso

El caso de Tévez no ha sido tan jugoso y mediático como el de su compañero, pero también ha suscitado el interés periodístico. A mediados de 2007, el argentino admitió el interés madridista, pero declaró que prefería jugar en el Inter. Al poco tiempo negó tajantemente estas declaraciones y reconoció que suspiraba por recalar en la plantilla madridista.

Al final, ni uno ni otro. Fue el Manchester United quien se hizo con los servicios del 'Apache', pese a que aún latía su deseo de jugar en el Madrid. Este anhelo, y teniendo en cuenta que en Old Trafford no está triunfando, aún le dura, y no ha dudado en recordarlo a comienzos de 2009: "Me encantaría poder jugar en el Real Madrid". Y, visto lo visto, es posible que así sea.