Ronaldinho sabe darle a todo lo que ocurre en Can Barça una nota de humor. La última en el entrenamiento de ayer. Al principio de la sesión, durante los rondos de calentamiento, el delantero falló una pelota por estar despistado o poco concentrado y fue entonces cuando exclamó: "¡Yo soy la oveja negra!".

Esta frase provocó la carcajada de sus compañeros, que recordaron las declaraciones de Edmílson, subsanadas por los últimos buenos resultados del conjunto azulgrana ante el Recreativo y el Olympique.

Tras las polémicas palabras de su compañero muchos apuntaron al brasileño, por su bajo estado físico, pero Ronaldinho quiso demostrar que las declaraciones de Edmílson no han hecho mella en el vestuario azulgrana.