Rafa Nadal y su novia, Meri Perelló, se casarán en el próximo otoño. Una noticia que ha dado mucho que hablar en España al ser el tenista uno de los personajes públicos más queridos.

Pocas horas después de que la noticia trascendiera Nadal reconoció su malestar a los periodistas que le esperaban en la puerta de su casa en Mallorca: “No voy a contar nada, ya me ha molestado bastante que saliera en prensa”.

El tenista aún se siente “enfadado” y “busca a la persona que filtró la información”, según desvela una fuente de El Mundo. La de la futura boda era una noticia que solo unos pocos conocían y había familiares cercanos, como su tío Miguel Ángel Nadal, que aún no estaban al tanto del enlace.

No obstante, "Rafa cada vez cierra más su círculo y esta fuga va a acrecentar esa tendencia. Se está emancipando. Es algo que empezó cuando decidió prescindir de su tío como entrenador. Nadal es cada vez menos jugador y más hombre de negocios. Está en una fase en la que quiere saber todo sobre sus inversiones; controla su patrimonio", explica la misma fuente.

El legendario deportista mira al futuro más allá de la competición de élite. Lo planifica a través de la fundación que lleva su nombre y las Academia Rafa Nadal de Manacor y México (esta última, abierta en diciembre en Costa Mujeres, al norte de Cancún).

‘Meri’ forma parte de ese proyecto de futuro como directora de proyectos en la Academia. "Es una chica inteligente, muy íntegra, sin tonterías y siempre en su sitio", aseguran desde su entorno.