Quim Fontané: "Sé que me he perdido muchas noches de farra por el piragüismo"

  • El español es el nuevo campeón del mundo de Kayak de estilo libre.
  • "Soy una persona que intenta mejorar día a día, no solo en el tema deportivo, también en los estudios", relata el gerundense a '20minutos'.
  • "Sobre la piragua me intento recordar que tengo que moverme a la par con la ola y ser algo así como Bruce Lee".
El gerundense Quim Fontané, en el kayak.
El gerundense Quim Fontané, en el kayak.
NÚRIA FONTANÉ
El gerundense Quim Fontané, en el kayak.

Ha cumplido un sueño que tenía desde los 9 años, edad con la que empezó en esto del piragüismo. Quim Fontané, ahora con 24, se proclamó hace unos días campeón del mundo de Kayak de estilo libre. Lo hizo en San Juan, Argentina, arrebatando el título a su defensor, el norteamericano Dane Jackson. El gerundense se convierte así en el primer español en llegar a la cima del freestyle, algo que, no obstante, no le va a cambiar.

Campeón del mundo. ¿A qué le sabe?

A sueño cumplido. Empecé en este deporte cuando tenía 9 años y ha sido un viaje bastante largo hasta conseguir el título mundial. Cuando empecé, esto es lo que soñábamos todos los niños y mira, ya lo he conseguido.

¿Un título mundial es comparable a algo dentro de su deporte?

Es lo máximo a lo que puedes aspirar. Soy una persona que intenta mejorar día a día, no solo en el tema deportivo, también en los estudios, y esto es fruto de muchos años de trabajo, de esfuerzo de mucha gente (trabajadores, familia...), así que quiero que ellos sientan que este título es, en parte, suyo también.

¿Qué fue lo primero que pensó cuando se proclamó campeón?

En todos esos años de pequeño, compitiendo con mis amigos de la niñez. Y en mi familia. Yo sé que es lo típico, pero es que han puesto tanto esfuerzo y tanto apoyo que tengo un agradecimiento enorme hacia ellos.

Ha hecho también historia en el kayak extremo español. ¿Se siente pionero en este deporte?

Soy un chaval que tiene los pies en el suelo. No diría que soy un pionero, aunque está claro que para el deporte español ha sido una gran gesta. Sí que es un mérito pero hay gente que antes ha hecho cosas importantes. Hay que seguir sumando, el siguiente Mundial es en Sort, en España, y lo que toca es trabajar muy fuerte para defender este título en casa.

¿Cómo se compite en el kayak estilo libre?

Tenemos 45 segundos para entrar en una ola, un poco como en el surf, y allí ejecutamos figuras, trucos, volteretas... Los jueces te dan una puntuación final, cuanto más alta, mejor.

¿Y qué piensa dentro de la piragua antes de entrar en una ola?

Me repito en mi cabeza mi rutina, las figuras que voy a hacer. Me intento recordar que tengo que moverme a la par con la ola y ser como el agua, a lo Bruce Lee, digamos (risas).

¿Tiene esta modalidad de piragüismo más de técnica que de fuerza?

Sí. La mayor parte del entrenamiento se hace en el agua. Aquí no es quién es más fuerte o rema más rápido, sino quién es más preciso.

¿Por qué eligió este deporte?

Mis padres empezaron a practicar piragüismo en la universidad y fundaron el Club Salt-ter. Yo empecé en esa escuela practicando el piragüismo en general, el de aguas bravas. Pero lo del freestyle me vino desde que vi el Campeonato de Europa, el verano de 2004.

Entonces por el apoyo de sus padres ni le pregunto...

Claro. Mi padre se puso al frente, no solo del club, sino también de la federación, ayudando a todos los chavales. Por eso le estoy muy agradecido, también a mi madre y a mi hermana Núria, que también compite.

El palista Quim Fontané, en plena competición.
El palista Quim Fontané, en plena competición.

Me decía hace unas semanas Saúl Craviotto que ni siquiera él, con cuatro medallas olímpicas, puede vivir del piragüismo...

¡Yo no gano ni un duro! Gano algo si hago alguna medalla en campeonatos de Europa o del mundo, porque la federación lo recompensa. Tengo la suerte de tener sponsors que me dan material, pero no tengo ninguno que me da dinero. Sale todo de mi bolsillo.

Por eso se necesita un plan B...

Claro. Este año he estado estudiando un Master en Sports Management, en Inglaterra, que además me ha dado la opción de entrenar y prepararme este Mundial. Este mes me gradúo así que estoy muy contento.

¿Ha tenido que dejar muchas cosas por el camino por el piragüismo?

Sí. Sé que me he perdido muchas noches de farra por este deporte, bien porque tenía que estudiar o bien porque tenía que entrenar. Pero por otro lado el piragüismo me lo ha dado todo, así que tampoco me voy a venir a quejar.

¿Cuál es la mejor forma de reivindicar su disciplina

Estamos luchando para que se convierta en olímpico. Es una disciplina joven y muy espectacular. Además, no supondría un coste adicional, porque se practicaría en las instalaciones de aguas bravas, que se utiliza para el eslalon.

¿Cómo se definiría?

Me gusta pensar que tengo el carácter del Ter, que es mi río. Cuando baja poca agua y no compito soy muy tranquilo, pero, cuando me toca competir, me entra toda la furia, al igual que cuando llueve y sube el río tanto que da miedo. A mí me gusta hablar encima de la piragua. No soy muy de autógrafos, soy más de abrazos. No creo que este título me cambie.

¿Afectan las críticas?

Las ha habido, sobre todo en el pasado. Y sí, a todo el mundo le llega a afectar en cierta forma. En mi caso he aprendido a no tomármelas a pecho e ir pasando. Este deporte lo hago por mí, porque me gusta a mí, y si hay alguien a quien no le gusta pues es porque tiene mucho tiempo libre.

¿Se imagina en otro deporte?

De pequeño competía a alto nivel en el atletismo y en el hockey. Se me dan bien todos los deportes excepto el fútbol.

BIO Joaquím Fontané Masó (Salt, Girona, 30 de julio de 1993) es un deportista que compite en piragüismo en la modalidad de estilo libre. A su oro en el Mundial de 2017 hay que sumar tres medallas en el Campeonato Europeo de Piragüismo de Estilo Libre en 2010, 2012 y 2016.

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