Con los Juegos Olímpicos recién clausurados tras varias semanas en las que ha habido más sombras que luces, los Juegos Paralímpicos de Río 2016 se acercan a su inauguración rodeados al parecer por ese mismo halo de controversia.

Cuando aún queda más de una semana para su comienzo (empiezan el 7 de septiembre), la edición brasileña de la revista Vogue ya ha conseguido generar la primera polémica. El motivo ha sido su campaña #SomosTodosParalímpicos, donde se ha utilizado la imagen de dos actores sin problemas físicos para representar a deportistas con discapacidades.

En la imagen aparecen la actriz Cleo Pires y el actor Paulino Vilhena, embajadores del Comité Paralímpico de Brasil. Ella aparece sin un brazo y él sin una pierna, discapacidades simuladas con Photoshop, ya que ninguno de los dos tiene un problema físico de ese tipo.

Se supone que representan a Bruna Alexandre, jugadora de tenis de mesa, y a Renato Leite, jugador de voleibol, algo que mucha gente no ha entendido. ¿Para qué simular que son atletas paralímpicos cuando hay atletas paralímpicos que podrían posar para la foto?

Uno de los primeros en quejarse fue el periodista brasileño discapacitado Pedro Henrique França, que publicó en Facebook un mensaje muy claro: "Si existen, ¿por qué maquillarlos? ¿por qué sorprenderse? ¿por qué llamar a personas que no son discapacitadas para representarlos si no son una obra de ficción que exija actuación?".

Vogue Brasil se ha justificado diciendo que la idea fue concebida por los propios actores y que el Comité Paralímpico Brasileño apoyó la idea con el objetivo de conseguir más atención para los juegos, ya que sólo se habían vendido un 10% de las entradas para los Juegos Paralímpicos y "los actores fueron elegidos para llamar la atención ante el poco interés".

"Sabíamos que iba a generar discusiones y eso era parte del propósito", aseguran.