El partido estrella de la jornada 25 de la liga griega, el duelo entre Panathinaikos y Olympiacos, fue suspendido en el minuto 70 debido a los graves incidentes que comenzaron en el exterior del estadio Spiros Louis de Atenas y que acabaron trasladándose al interior.

Los enfrentamientos de los radicales del Olympiacos con la policía en los aledaños del campo eran de tal violencia que incluso se empezaron a lanzar cócteles molotov hacia las fuerzas de seguridad. La pelea no acabó ahí, y un nutrido grupo de esos ultras superaron las barreras de seguridad y llegaron a entrar al cçesped con la intención de dirigirse al banquillo visitante.

Esto ocurrió en el minuto 5 de partido, pero aunque se logró dispersar a la muchedumbre en un inicio, en el minuto 70 la situación se volvió insostenible y se paralizó el encuentro, primero durante media hora y después de manera definitiva. La humareda que invadió el estadio debido no sólo a los cócteles molotov, sino también a los gases lacrimógenos que usó la policía fuera del campo para intentar controlar a los ultras, hacía imposible jugar de manera segura.

En el momento de la suspensión del encuentro, el Olympiacos ganaba 0-1 con gol del español Miguel Ángel Guerrero.