Jugador barcelonista entre 1974 y 1979, "los mejores cinco años de mi carrera deportiva", según confesó, Neeskens vuelve para trabajar como asistente de Frank Rijkaard, con quien ya convivió en el cuerpo técnico de la selección holandesa.

Neeskens hizo un rápido intervalo en la concentración mundialista de Australia para viajar a Barcelona, firmar su contrato, ser presentado y regresar a Alemania.

El holandés afirmó que precisamente la selección australiana era una de las ofertas que manejaba, junto a la de Rusia, para continuar como colaborador de Guus Hiddink, "pero cuando entré en contacto con el Barcelona no lo tuve que pensar mucho, esto es mucho mejor", subrayó.

Neeskens indicó que ha seguido al Barcelona desde que en 1979 puso fin a su etapa como jugador azulgrana -"tengo amistades y conozco a los holandeses que han pasado por aquí"- y que volver al club le llena de gozo "porque cualquier persona quiere trabajar para el Barca".

"Ya conozco a los jugadores y he hablado con ellos, dentro de poco tiempo trabajaremos juntos y no habrá problemas", aventuró.

Laporta y Rijkaard le dieron la bienvenida

El presidente del club recordó la "época de leyenda" de Neeskens como jugador y puso de manifiesto "el componente emocional" del nuevo colaborador de Rijkaard.

"Tú has llegado mucho al corazón de los barcelonistas, por eso hoy es un día muy ilusionante", le dijo Laporta.

El entrenador del equipo destacó que Neeskens es "un auténtico crack" con una "mentalidad perfecta" para acoplarse al Barcelona y se congratuló de la victoria de Australia (3-1) frente a Japón en el Mundial de Alemania.

"Neeskens forma parte de la historia del club y le deseamos toda la suerte del mundo, porque su suerte será la del Barca", apuntó, por su parte, Aitor 'Txiki' Begiristain, director deportivo barcelonista.

Enfado entre los periodistas

La presentación del holandés se retrasó una hora y media sobre el horario previsto, debido, según la entidad azulgrana, al exhaustivo repaso de su contrato antes de estampar la firma definitiva.

El retraso provocó una amenaza de plante de los medios de comunicación y algunos prefirieron no acudir a la rueda de prensa como protesta por la tardanza.

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