Cleveland Cavaliers se impusieron esta madrugada a Golden State Warriors en casa, en el sexto encuentro de la final de la NBA (115-101), y lograron mandar la gran final al séptimo y definitivo encuentro, que se disputará  el próximo domingo en Oakland (Golden State Warriors).

LeBron James apareció una vez más, cuando más se le necesitaba, para liderar a su equipo en un sexto encuentro en el que volvió a superar a Curry con una actuación estelar, en la que consiguió 41 puntos, 11 rebotes, 8 asistencias, 4 robos y 3 tapones. Así, sin más.

La ayuda del base Kyrie Irving fue fundamental, además del empuje de Lebron, y en este choque aportó 23 puntos. También fue decisivo el trabajo del pívot Tristan Thompson, que lideró el juego interior y firmó un nuevo doble-doble con 15 puntos, 16 rebotes, y los puntos de J.R. Smith (14) y Kevin Love (7 puntos en 12 minutos).

Los Warriors, que tuvieron la baja del pívot australiano Andrew Bogut, lesionado, pero la vuelta del ala-pívot Draymond Green, cumplió con un partido de suspensión en el quinto, volvieron a estar inconsistentes en los tiros a canasta, especialmente en el primer cuarto cuando se definió el partido.

El base Stephen Curry con 30 puntos y el escolta Klay Thompson, que llegó a los 25, fueron los dos mejores encestadores de los Warriors, que buscan su segundo título consecutivo.