David de Gea volvió a ser protagonista en el partido de debut de la Selección española ante Portugal en el Mundial de Rusia. El portero de la Roja no tuvo su noche y, además de una cantada criminal que supuso el 2-1 para Portugal, apenas realizó alguna parada en los 90 minutos de encuentro.

El primer error, y el más grave, llegó al filo del descanso. Un tiro raso de Cristiano Ronaldo desde la frontal que no entramaba demasiadas dificultades para el portero español, se le escapó de las manos y le pasó por debajo para convertirse en el segundo gol de la selección protuguesa.

Rápido corrió Ramos a consolarle y ejerció de capitán tras la mala pasada que el destino le jugó al portero del Manchester United.

A partir de ahí, se vio a un De Gea dubitativo, con salidas poco acertadas por alto para las que sus compañeros debieron estar siempre al quite.

En el golazo de falta de Cristiano Ronaldo que caía como un jarro de agua fría en la escuadra española, David De Gea ni se movió. Hizo la estatua el portero de España aunque el tiro de Cristiano era muy dificíl de atajar.

No es la primera vez que De Gea hace reavivar el debate de la porteria de la Selección española. En el amistodo de la Roja ante Suiza de preparación para la gran cita del Mundial ocurrió algo similar.

En aquella ocasión al meta se le escapaba igualmente de los dedos un balón que parecía tener ya atajado. Ese tanto supuso el empate de Suiza.

Saltaron las alarmas en torno la portería y algunas voces clamaban por la titularidad de Kepa. Sin embargo, tanto Julen Lopetegui como ahora Fernando Hierro han confiado en que sea De Gea el dueño de la portería de la Selección.

Un gol inoportuno en el peor minuto posible, por el peso psicológico que supone tener el partido controlado y que te trastoquen el marcador justo antes del descanso, que marca el inicio de España en el Mundial de Rusia y que pondrá a David de Gea en el foco de la actualidad hasta que la Roja vuelva a jugar el próximo miércoles ante Irán.