El Real Madrid ha anunciado el fallecimiento de Agustín Herrerín, histórico delegado del estadio Santiago Bernabéu durante más de 18 temporadas. Se trata de una figura especial para el madridismo, pues ha estado vinculado al club desde hace más de 50 años, colaborando desde categorías inferiores hasta que llegó a ser el delegado de campo del primer equipo.

El club blanco lo confirmó en un comunicado afirmando que “su figura permanecerá unida para siempre a la historia de nuestro club y de nuestro estadio” y destaca que Herrerín “impulsó la creación de una escuela de fútbol de la Fundación Real Madrid en Mazarrón para la integración de niños y niñas en riesgo de exclusión social”.

El delegado se jubiló el verano de 2017, con 85 años, y protagonizó un emotivo homenaje del Real Madrid el pasado 20 de octubre, cuando recibió una réplica del estadio Santiago Bernabéu y una calurosa ovación ovación del coliseo madridista.

Cabe recordar que, aún siendo ayudante de delegado, Herrerín fue clave para solventarla crisis de la portería que cedió en los prolegómenos del partido de Champions frente al Dortmund en 1998. Fue él quien decidió ir en su furgoneta a buscar la portería de la ciudad deportiva que salvó al conjunto blanco aquella noche.

Herrerín, un hombre enormemente respetado en el club, ha vivido todo tipo de situaciones desde la bocana de vestuarios del Bernabéu, aunque uno de los capítulos más recordados se remonta a 2010, cuando terminó por los suelos tras ser emoujado por uno de los ayudantes de Mourinho.

Silvino Louro se enfrentó al banquillo del Sevilla instantes después de que el árbitro pitara el final de la primera mitad y, cuando Louro se disponían a abandonar el terreno de juego, empujó de forma violenta a Herrerín.