Alexander Mosley, hijo del presidente de la FIA Max Mosley, falleció por una sobredosis de droga el pasado 5 de mayo, según ha informado este miércoles el juez de instrucción encargado del caso.

El cuerpo del fallecido fue descubierto en su residencia de Londres, por una encargada del servicio doméstico, que le encontró tumbado sobre una mesa rodeado de artilugios empleados para el consumo de estupefacientes, aunque no se informó de ello en su momento.

El informe final de la investigación ha concluido que Alexander, de 39 años, era un consumidor de drogas duras "desde hacía muchos años" y que últimamente había consumido con frecuencia heroína y cocaína. Además, estaba siendo tratado de una depresión.

Su amiga y asistente personal Ramona Rainy declaró ante el juez que Mosley, que tenía negocios de restauración, "llevaba muchos años consumiendo drogas duras y a menudo desaparecía durante días".

La autopsia no estableció una causa concreta del fallecimiento de Mosley, pero confirmó que había consumido cocaína, ketamina, éxtasis y heroína o morfina. Los forenses también encontraron que tenía cicatrices de pinchazos en los codos y en las ingles.