El Valencia Club de Fútbol anunció este lunes la destitución de Miroslav Djukic como  entrenador de la primera plantilla. Nico Estévez, máximo responsable del filial, le sustituirá de forma interina hasta que se confirme la identidad de su sustituto, según confirmaron en una rueda de prensa el presidente Amadeo Salvo y el mánager general deportivo Rufete. Los dos, inexpertos en estas lides balompédicas, y el propio Djukic abordaron la salida en un acto marcados por la seriedad y los rictus de preocupación. "Es un día en el que personalmente no me gustaría anunciar", adelantó Salvo, que habló de una "unanimidad del consejo" en la toma de decisión. La derrota en el campo de Atlético resultó definitiva.

El técnico serbio fue un querido exjugador de la entidad de Mestalla que regresó el pasado verano a la capital del Turia para hacerse cargo del nuevo proyecto deportivo para dos temporadas. Y sin embargo desde bien prontó no contó con el beneplácito de la plantilla y tuvo que gestionar amagos de rebeldía como el de Adil Rami. "Uno cuando se va no comparte, pero respeta esta decisión del consejo. Le deseo la suerte y reclamo la unidad de todos para sacar el Valencia adelante", explicó un Djukic que, preguntado por culpabilidades, añadiría después: "El principal culpable soy yo, que no he conseguido poner al Valencia donde he dicho. Y por eso entiendo la postura. En ningún momento he sentido que los jugadores no quisieran correr o hacer las cosas bien. Cambiar una dinámica cuesta tiempo, a veces cuentan las circunstancias y en el fútbol mandan los resultados".

Defendido por el presidente Salvo hasta en dos ocasiones, que afirmó que Djukic sería el ténico del club hasta el final de temporada, la destitución de Braulio Vázquez y la llegada de Rufete a esta parcela supuso un punto de inflexión en esta política. "La decisión máxima en este tema la tiene Rufete, apoyado en el consejo de administración", valoró Salvo con la incorporación de Salvo en su momento. "Sí lo dije en varios lados. Cuando uno hace esa afirmación más rotunda hay que entender por qué la dice, qué acontece ese día horas antes… Quizá fue una precipitación, un error de cálculo decirlo de forma tan rotunda. No puedo cambiar ni desdecir lo que dije.  No solo para mí, sino para el Valencia en sí ha sido una decisión bastante dura por el perfil de entrenador, por el perfil de persona…”

Djukic acabó condenado por la inestabilidad liguera de un equipo en el que no ha encontrado ni un equipo fijo ni tampoco estético. Un día a día resultadista donde se ha visto superado en los dos compromisos de rivalidad valenciana que ha disputado (contra el Villarreal y contra el Elche) y donde fue derrotado por un Almería hasta entonces colista que no conocía que era la victoria aún. En la Europa League, tras un tropiezo inicial, ha sido donde el Valencia de Djukic ha concretado su mejor nivel en el presente curso, asegurándose antes de tiempo la clasificación para los dieciseisavos y la primera plaza de su grupo.

Rufete, mánager general deportivo, lamentó la decisión pero también, llegado el momento de preguntarle por sustitutos o por el poder que le había otorgado el presidente para decidir el futurod e Djukic, recurrió a su reciente llegada al club: "Llevamos aquí quince días y ahora tenemos que trabajar a más velocidad". El exjugador añadió: "Hay que darle gracias al míster por todo el esfuerzo realizado por el club, por el equipo. Es un día difícil para todos. Un día donde después de un inicio donde teníamos depositadas muchas confianzas en que todo saliera bien, estar aquí no es positivo. El fútbol tiene este tipo de situaciones".

El técnico serbio acaba su etapa como entrenador del Valencia con un balance de diez victorias, cuatro empates y nueve derrotas en los 23 partidos en los que se ha sentado en el banquillo del equipo valenciano, entre Liga, Copa del Rey y Liga Europa.